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Futuro de garotos
River abrió una escuela de fútbol en la ciudad brasileña de Florianópolis. La idea es promocionar la marca del club y luego traer pibes para las Inferiores.
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El primer día de convocatoria de la Escola do Futebol River Plate llegaron 200 pibitos. Ahí estuvo Ricardo Valiño…
Chuta a bola, rapaz". “¡Tou sozinho, tou sozinho!” Este tipo de gritos, en la lengua de Pelé, se escuchan diariamente en los entrenamientos de River. En el River de Brasil. En la Escola do Futebol River Plate. Tan curioso como novedoso, el país del jogo bonito acaba de adoptar la marca del club de Núñez. El emprendimiento se formalizó el miércoles en un predio de Florianópolis, donde 150 garotos ya transpiran la banda roja como plataforma de sus sueños.
“Una de las ideas es que en el futuro podamos traer a los mejores jugadores de la escuela”, explica Ricardo Valiño, el DT de River que viajó la semana pasada a Brasil para brindar clínicas de entrenamientos a los flamantes técnicos y participar de las pruebas iniciales de talento. El primer día la convocatoria superó las expectativas. Se esperaban 50 pibitos y llegaron 200. “Me sorprendió uno de diez años, categoría 98, que jugó descalzo. Mandaba centros al segundo palo. Trababa. Gambeteaba. Es un proyecto a seguir”, se entusiasma la mano derecha de Gabriel Rodríguez.
River ya tiene escuelas de fútbol en otros rincones del Globo, como en Australia y México. Pero ninguna con la connotación simbólica de ésta made in Brasil. “¿Quién se hubiera imaginado que los brasileños se fijaran en un club argentino? Qué paradoja sería traer a un jugador que a ellos se les haya escapado”, remarca Eduardo Barrionuevo, dirigente del Fútbol Amateur.
¿En qué consiste el convenio? Al club le sirve para posicionar internacionalmente su marca y para cobrar un canon sobre las ganancias y objetivos conseguidos por la escuela (a los jugadores se les cobra una cuota social). River también se asegura un porcentaje de futuras ventas de los futbolistas y, naturalmente, una fuente más para la búsqueda de talentos. Mientras que para los responsables directos del proyecto, llevar la chapa de River es funcional con el desarrollo de la escuela en un rincón del país en el que el fútbol sólo se mira desde la tele.
El predio, ubicado entre el centro y la playa de Florianópolis, dispone por el momento de una cancha de 11. Allí se seguirán reclutando futbolistas (de 10 a 18 años) hasta conformar equipos que puedan competir en las ligas locales. En River ya marcaron a cinco pibes. No para ficharlos ahora. Sí para seguirlos. Hay futuro de garotos.
Lindo si vienen buenos brazukas.