Lamentablemente, no hay chances de que Colombi y su gente no retengan la provincia. Hay siempre lugar para la sorpresa, pero no la veo.
La que va a estar muy peleada es la Intendencia de capital. La última vez se había definido por 1000 votos más o menos, y ahora el candidato opositor (q vendría a ser cambiemos) está mucho mejor visto q el de aquella vez. Igual ojo, ríos no metió mala gestión, está muy bien visto en los barrios.
Cómo pueden tener buenos números toda esa lista de impresentables?
No salimos más
Tome señor, el futuro Presidente :lol:
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No entiendo porque en PBA preguntan por DE LA SOTA :lol::lol:
Porque el gato nació en chascomus
Definieron las fechas para las PASO y las legislativas de este año
El gobierno de Mauricio Macri dispondrá que las elecciones legislativas de 2017 serán el domingo 22 de octubre próximo, mientras que las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) se realizarán el domingo 13 de agosto, según informaron a LA NACION altas fuentes de la Casa Rosada.
El gobierno bonaerense de María Eugenia Vidal difundió un cronograma con idéntico calendario para las elecciones de legisladores provinciales y concejales, que se harán en forma simultánea con las nacionales. Las campañas electorales comenzarán el 14 de julio para las PASO y el 17 de septiembre para las generales.
Estas elecciones no le importan a nadie. Relax.
Hay que votar al alberto:
En San Luis dan 40% de aumento a docentes y estatales
Todos encolumnados atrás de Alberto (?)
Está laburando por la unidad del peronismo, bienvenido sea. Ya construyó varios puentes, sin alternativa real no es posible competir. Todos deberán moderarse un poco por el bien general, me parece que lo tienen presente.
Un poco de info de estos días:
Habló Insaurralde:
http://www.lanacion.com.ar/1987832-martin-insaurralde-randazzo-no-habla-conmigo-ni-con-otros-dirigentes
http://www.perfil.com/politica/insaurralde-afirmo-que-no-ve-a-cristina-fernandez-como-candidata.phtml
El intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, discrepó con otros referentes del peronismo y dijo “no ver” a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner como candidata en las elecciones legislativas de octubre. No obstante, expresó un “agradecimiento enorme” por la ex jefa de Estado y reclamó “reconstruir el peronismo”.
“Poner a Cristina en el rol de candidata le sirve a los medios y al Gobierno, porque quiere confrontar con ella, pero nosotros tenemos que recomponer el peronismo”, sostuvo el principal referente del Grupo Esmeralda. Y agregó: "Me parece un egoísmo de muchos pedirle a Cristina que sea candidata porque no somos capaces de recomponer el peronismo”.
En relación a las declaraciones del ex presidente de la Cámara de Diputados Julián Domínguez, quien manifestó públicamente su intención de postularse este año, Insaurralde dijo no estar de acuerdo “con quienes piensan que a través de las candidaturas se logrará un posicionamiento del partido”. “Primero vamos a buscar puntos de acuerdo, y recién a mediados de abril vamos a definir las candidaturas”, apuntó el dirigente bonaerense en una entrevista publicada hoy en el diario La Nación.
Por otra parte, sostuvo que “hace dos o tres meses" no ve al ex ministro de Interior y Transporte Florencio Randazzo, lo cual "es mucho tiempo”. “Es un dirigente que si tiene ganas de volver, tendrá su lugar en el peronismo. Hay que dialogar con todos", concluyó.
Sobre su relación con la ex mandataria, el jefe comunal de Lomas de Zamora apuntó: "Hace un año que no hablo con ella y ese no es un dato menor. Aquella vez en el Instituto Patria nos pidió que nos hiciéramos cargo del peronismo bonaerense para ganar en 2019".
Y un resumen que hizo Perfil hace un par de días:
La fecha es el 22 de octubre. El país vuelve a las urnas y en las noticias ya se habla de candidaturas, encuestas, agrupamientos, alianzas y traiciones; más por lo bajo de la escena pública que por arriba. Los espacios políticos ya comenzaron a delinear estrategias, no solo de cara a las legislativas de este año, sino también en busca de posicionarse frente al plato fuerte que será 2019.
Lapicera de Vidal. La provincia de Buenos Aires será, como siempre, la que incline la balanza de la elección. La gobernadora de María Eugenia Vidal quiere listas de unidad en su terreno para afianzar Cambiemos, a contramano del pedido de internas que reclama un sector (minoritario) del radicalismo. La pregunta es sencilla: ¿Quién tendrá más lugar en las listas, los sectores del PJ para dividir a los que están en frente o la UCR? También se analiza qué intendentes están cumpliendo metas de gestión y quiénes generan más reclamos que resultados. Un ejemplo de lo segundo es Martiniano Molina (Quilmes) que no da pie con bola, producto de las rencillas locales y la falta de conducción. Lo acompaña Nicolás Ducoté (Pilar), que debió aceptar la incursión de la tropa de Jesús Cariglino, histórico barón de Malvinas Argentinas, por la exigencia que llegó desde La Plata.
En la danza de posibles candidaturas se repiten hasta el hartazgo los que comenzaron a instalarse en el verano: el intendente de Vicente López, Jorge Macri y el neurocirujano Facundo Manes. A ellos se suma la figura femenina de Gladys González, dirigente de Avellaneda, hoy al frente de ACUMAR que ganó protagonismo en 2016 como interventora del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos, caja que supo manejar el detenido Omar “Caballo” Suárez. González es, además, esposa de Manuel Mosca, dirigente del PRO que ganó poder y a fin de año quedó como presidente de la Cámara de Diputados bonaerense.
Mientras tanto, Vidal y Emilio Monzó hicieron las paces de cara a octubre. El presidente de la bancada PRO en la Cámara Baja acompañó a Mauricio Macri en su gira por España. Desde el oficialismo siguen de cerca las listas propias, pero también las ajenas. ¿En qué sentido? Es necesario dividir al peronismo en la mayor cantidad de facciones posibles. El ideal amarillo sería competir contra lista del kirchnerismo, otra del Frente Renovador y otra con el peronismo que no se identifique con ninguno de los otros dos. En esa tarea trabaja desde hace meses Eduardo Duhalde, que a fines de 2016 hasta compartió acto con la gobernadora. Hace unos meses quiso sentarse a charlar con los intendentes del Grupo Esmeralda: recibió un rotundo “no”. Su esposa, Hilda “Chiche” Duhalde blanqueó parte de esas intenciones esta mañana en diálogo con FM Cielo: “Hay una oferta de un sector del peronismo, para que yo sea candidata”. Luego, afirmó que “Duhalde se ha impuesto como misión reconstruir el peronismo, pero ayudando al Gobierno”. La contradicción es notoria.
Villa Giardino, Córdoba. Hasta allí viajarán radicales de todo el país para delinear la estrategia del partido de cara a las legislativas y, también, insistir en mayor participación dentro de la toma de decisiones. Se apoyan en algunos hechos concretos: la mayor cantidad de “errores” de gestión fueron por parte de la mesa chica del PRO, lugar a donde solo accede, de forma esporádica, Ernesto Sanz, quien hoy está también en España junto al Presidente.
Ricardo Alfonsín seguirá pidiendo un cambio en la estrategia. El hijo del expresidente sigue perdiendo poder en Buenos Aires. En cambio Daniel Salvador, vicegobernador, sigue pintándose de amarillo. “Hay que analizar la situación y debatir si ahora viene otra etapa”, dijo a La Nación quien será el anfitrión en la sierra, el diputado Mario Negri.
Sobrevuela el debate por una provincia en particular: Santa Fe. Allí el Frente Progresista Cívico y Social vive una interna que lejos está de terminar: la UCR y los socialistas mantienen una alianza cada vez más zigzagueante ante la irrupción de Cambiemos. El gobernador de la provincia, el socialista Miguel Lifschitz, fue tajante: “A (José) Corral no lo contamos”. En su entorno creen que el jefe de los radicales e intendente de la ciudad de Santa Fe, jugará en la lista del PRO pero que muchos de los dirigentes del centenario partido se mantendrán dentro del Frente. Por las dudas, uno que se anota para disputarle a Corral la candidatura es Luciano Laspina, presidente de la Comisión de Presupuesto en Diputados y que responde al ministro Rogelio Frigerio.
El huracán chaqueño. Simpre blanco o negro, y a contramano de los armados colectivos, lo que haga Lilita Carrió está por verse y genera dolores de cabeza para el PRO. La diputada detenta gran poder dentro de la alianza gubernamental y es escuchada como pocos por Macri. El enojo radical llegó días atrás de la mano del senador Julio Cobos quien le pidió al Presidente que “no sea la única voz que se escuche”. ¿La titular de la CC-ARI jugará en Buenos Aires o en Capital Federal, si es que se presenta este año? El PRO se siente más cómodo con Lilita en la Ciudad y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, no tiene problema en sumar candidatos a esa lista. Sin internas, obvio.
La decisión repercutirá en la estrategia del embajador de Estados Unidos, Martín Lousteau. Cambiemos le reiteró al líder de ECO que el espacio no se abre. Si quiere competir, que sea por afuera. “En la Legislatura estuvieron más veces en contra que a favor y ahora quiere colgarse, está loco”, graficó un dirigente del PRO dentro del recinto. ¿Se animará a enfrentar a Lilita? Si Carrió va a la provincia, pésima noticia para Jorge Macri. Y Larreta necesitará un plan B. Por ahora, asoma el vicejefe Diego Santillli, pero este no quiere saber nada con el desgaste de una nueva campaña. Aunque entiende que una orden de arriba está para cumplirse.
¿CFK candidata? “Puede medir en 2017, pero 2019 es otro cantar”, la frase corresponde a un dirigente del PJ que dialogó con Perfil días atrás y reconoció la necesidad de que el Justicialismo tenga un candidato que mida en Buenos Aires. A falta de pocos meses para el cierre de las listas (24 de junio) necesitan si o si un candiato que mida por su cuenta, ante la falta de tiempo para instalar alguien nuevo.
La cumpre en Santa Teresita se suspendió por mal clima. Las nubes ayudaron a cubrir otra torpenta: varios intendentes que despotricaron contra la expresidenta por los medios de comunicación ahora no tienen más remedio que encolumnarse para mantener el poder en su terreno. Es el caso de Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), figura clave del Grupo Esmeralda que busca abrir el espacio, pero no encuentra un candidato que mida. La nueva cita del PJ bonaerense será este viernes en San Vicente. Por ahora, está confirmada.
¿Se definirá en las PASO? Muchos los sectores del PJ quieren competir en una interna. ¿Quién enfrentaría a CFK? Julián Domínguez disparó días atrás: “Seré candidato a pesar de lo que haga o piense Cristina Kirchner”. El problema es que no mide lo que esperaba. De reunión en reunión con Florencio Randazzo, quiere que el exministro de Transporte lo acompañe en la lista. ¿Aceptará? Por lo pronto, quien desistió ser candidato a gobernador en 2015 mañana será recibido por el Papa Francisco en el Vaticano. La audiencia será privada. Quizás ahí obtenga un consejo del hombre más poderoso de la Iglesia Católica.
Juegan los puntanos. El gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, estuvo junto al exsecretario de la Presidencia, Oscar Parrilli, en el Instituo Patria, desde donde salen las estrategias K. La reunión fue días después de la visita del presidente Mauricio Macri a la provincia, donde no se encontró con el gobernador. Allí el PRO tiene un candidato: Claudio Poggi, quien fuera parte de la mesa chica de los Saá y ahora busca enfrentarlos en las urnas.
¿Schiaretti en el PRO? El gobernador de Córdoba se subió al avión presidencial rumbo a Brasil la semana pasada. ¿Hay alianza? “Por lo bajo van a arreglar pero por arriba seguirán confrontando para que no se parta el peronismo”, contó un dirigente cordobés de la legislatura a este medio. Unión por Córdoba está alineado al macrismo y fue clave en la victoria de Macri en el balotaje de 2015. El peronismo cordobes anticipó la furia a través de dirigentes que responden al inoxidable José Manuel De la Sota, que quiere jugar a la oposición mientras Schiaretti los frena. Si el actual gobernador rompe para irse a Cambiemos, la división peronista podría llevar a una derrota provincial en 2019. “Eso le conviene solo a Macri”, señalaron a este medio, pensando más en la elección que llegará en dos años
Frente Renovador. Sergio Massa vive en campaña desde 2013. Allá lejos quedó su época de gestión como intendente de Tigre. Ahora, como diputado nacional, le cuesta salir del medio de la polarización reinante entre el FPV y la coalición de Cambiemos. Apostó por la alianza con Margarita Stolbizer, que se afirma cada vez más. Meses atrás, cuando el Movimiento Evita se apresuró a mostrar sus cartas, la estrategia conjunta con el movimiento social parecía un hecho pero de a poco se observan algunas diferencias. La fórmula Ma-Ma (Malena Massa/Margarita) es el ideal pero hasta el momento en el FR insisten que “no es momento de candidaturas sino de trabajo”.
Creo que la provincia con mas incertidumbre es Santa Fe, es todo un misterio lo que va a pasar allá.
Me causa muchísima gracia ver como el Alberto quiere rejuntar toda escoria del kkto.
El otro (Dominguez) haciendo malabares para salir en fórmula con Randi. Randi que no da señales de vida.
Siguen siendo la misma bolsa de gatos rabiosos de siempre. ¿Por qué la gente normal tenemos que vernos perjudicados por esta basura?.
Como dije hace unas paginas atras, la clave va a estar en Mar del Plata y La Plata.
Vidal, preocupada porque calculan estar un millón de votos abajo
María Eugenia Vidal sabe que esta elección puede condicionar el futuro de su gobierno y le preocupan los números que maneja Cambiemos. Es que, según reconocen en off desde el oficialismo, los datos no son alentadores: en la Provincia, el principal distrito electoral del país, ya están casi un millón de votos abajo de los que alcanzaron en las PASO de 2015.
En la primera vuelta de las últimas elecciones, Daniel Scioli se impuso en la provincia con el 37,28 por ciento (3.563.089 votos), mientras que Macri obtuvo el 32,80 por ciento (3.134.779 votos). En esa oportunidad, Cambiemos ganó en seis de las ocho secciones electorales, pero perdió en la primera y la tercera, cuyo caudal de votos fue clave para el resultado final.
El dato no es menor: en la tercera sección -donde el Gobierno aún no puede hacer pie- está la mayor en cantidad de votantes de la Provincia. Por eso, aunque de los 135 municipios bonaerenses Macri haya triunfado en más de 100, quedó atrás del FPV por no lograr un triunfo en el Conurbano.
Además de la tercera sección electoral -donde el Gobierno no repunta y sigue en baja- a la gobernadora le preocupa caer en La Plata, Mar del Plata y Bahía Blanca. En Cambiemos vaticinan que ya están en un piso de 700 mil votos menos que los que sacaron en 2015.
En el ballotage, la diferencia que logró el sciolismo también tuvo su epicentro en esos municipios. La diferencia se sostuvo sobre los casi dos millones de votos que obtuvo en la tercera, donde se impuso con el 58% contra el 41%. En ese momento, Macri quedó 588.535 votos abajo. Y de ese total, unos 222.345 correspondieron a La Matanza.
El problema es que, según admitieron a este sitio fuentes internas del PRO, hay preocupación porque no sólo empeoraron en la tercera sino que están complicados en las tres ciudades más importantes del interior, donde ganaron en la última elección. Se refieren a La Plata, Mar del Plata y Bahía Blanca.
Como contó LPO, Carlos Arroyo, el intendente macrista de Mar del Plata es uno de los talones de Aquiles de Cambiemos. Días atrás, fue abucheado en una escuela de la que debió retirarse, lo que es tan sólo un reflejo de su mala gestión: ya alcanza registros de rechazo que superan el 70 por ciento. Tanto preocupa ese caso a Vidal, que decidió mandar al propio Joaquín de la Torre a que se ocupe del tema. Sin embargo, la función de “bombero” de su ministro no alcanza para repuntar la pésima imagen del intendente.
En La Plata, Julio Garro tampoco logra descollar. En la otra gran ciudad del interior, Bahía Blanca, Héctor Gay también enfrenta problemas. Si bien el distrito no preocupa tanto a los dirigentes bonaerenses de Cambiemos como sí lo hacen los otros dos, la mala imagen del ex periodista viene in crescendo mientras se fortalece Marcelo Feliú, el randazzista contra el que perdió en las últimas elecciones, que ahora vuelve a pisar fuerte.
Ante este panorama, fuentes internas de Cambiemos vaticinan un escenario de fuerte caída. Según la cuenta que sacan desde la Rosada, estarían en un piso de 700 mil votos debajo de los que sacaron en 2015. Si toman en cuenta la performance electoral de las PASO -cuando superaron los 3 millones de votos- en esta elección sacarían menos de 2.434.779.
En diálogo con LPO, el ala con más experiencia política del PRO admite el panorama y su respuesta es que aún “podría revertirse”. Sin embargo, reconocen para eso tendrían que darse dos condiciones: que mejore la economía en un margen que la gente lo sienta y que, además, se haga trabajo político muy bueno y serio en el Conurbano. Saben que, de no redireccionar ese millón de votos a su favor, irán para otro candidato y la desventaja será aún más grande.
En Cambiemos creen que ésos son los límites que impone la estrategia de la polarización con Cristina Kirchner, la jugada a la que apuestan en estas elecciones. Mientras se eleva la preocupación de un sector del Gobierno, en la Rosada se mantienen ajenos a esta polémica. Fuentes de la Rosada insistieron a LPO en que sacarán los mismos votos -alrededor de los 32 puntos de las PASO- y aseguran que Sergio Massa “se va a desplomar porque mide 20”. Por eso, se conforman con el escenario de polarización con el kirchnerismo.
En el Gobierno insisten en que sacará los mismos 32 puntos que obtuvieron en la primera vuelta del 2015. Sostienen que habrá crecimiento, baja de la inflación y se crearán unos 200 mil puestos en blanco.
“Las próximas elecciones las ganamos caminando”, dijo Macri en España, lo que se convirtió en la nueva muletilla de los dirigentes más cercanos al Presidente. La mesa chica cree que la inflación está en baja, la economía va a repuntar y que este año se crearán 200 mil puestos en blanco. Por eso, con estas tres premisas, consideran que recuperarán los votos caídos.
Incluso, afirman que no está previsto grandes cambios económicos ni en el gabinete y a los sumo hay que “minimizar” los errores políticos de los últimos tiempos, “prestando más atención”. Eso sí, en la Rosada reconocen que si gana Cristina será un golpe muy duro y complicará la llegada de inversiones. Sin embargo, le restan importancia en lo político: confían en que en 2019 le podrían volver a ganar, porque la ex presidenta -según su visión- no pasaría un ballotage.
[b]Mientras en el Gobierno se ocupan de polarizar con Cristina y el peronismo sale a criticar a Macri, el massismo cerró una encuesta el viernes por la tarde que ubica al Frente Renovador -con la fórmula Massa-Stolbizer, en 34 puntos, el mismo número que les da a Cristina con Daniel Scioli como compañero de fórmula. Según estos datos, Macri con Elisa Carrió como candidata sacaría unos 20 puntos.
Los números que dan confianza a Massa, afirman que el macrismo se desplomó no sólo en la tercera sección sino también en la primera, salvo en Vicente López y San Isidro, dos municipios gobernados por Cambiemos en los que aseguran siguen fuerte.[/b]
porque
porque este país esta plagado de argentinos…
Ufa… son legislativas…
A kerner en sus primeras legislativas le rompieron el orto y después arrasó en la presidenciales.
Las legislativas épicas fueron las de 2013 que Massa hizo mierda a la konchuda para la rerrerrerre. Ahí se les quedó la sangre en el ojo y fue el principio del fin.
Las que vienen ahora no modifican nada, si total el macrato no tiene la escribanía en el congreso como la tuvo la kretikonchu.
Que decís mad, en 2005 el FPV ganó con amplia diferencia.
Mala mía, me refiero a las de 2009.
