Elecciones 2011: Capital

EL DÍA QUE IBARRA DENUNCIÓ A FILMUS POR LA ESCUELA SHOPPING

Filmus corre con la desventaja de haber empezado joven. El candidato porteño del kirchnerismo se recibió de sociólogo a los 22 años, menos de un lustro después ya era rector de un centro educativo y, a los 34 años, llegó al gobierno de la ciudad.

Entonces capitaneaba la intendencia un polémico hombre del menemismo, cuestionado por el manejo discrecional de los fondos públicos: Grosso. Filmus formó parte de su equipo como director y subsecretario de Educación; y se alejó sólo en 1992, cuando la vapuleada imagen del jefe comunal era insostenible.

Una curiosidad

Mientras Filmus fue funcionario, un joven legislador de la oposición logró notoriedad por denunciar que -una madrugada de diciembre de 1991- el Concejo Deliberante había autorizado la construcción de una galería comercial en la planta baja de la escuela Presidente Mitre. Era la famosa “escuela shopping”; y, el denunciante, el concejal Aníbal Ibarra. El mismo que hoy acompaña a Filmus como postulante, otra vez, a legislador.

No es todo

Cuando dejó el gobierno de Grosso, el sociólogo se sumó como asesor al equipo de la ministra de Educación, Susana Decibe, impulsora de una criticada reforma educativa. La decisión era natural en momentos de apogeo menemista…

Tengamos en cuenta que, el año pasado, Daniel Filmus impulsó la Nueva Ley de Educación Nacional. Lo hizo criticando ferozmente la “ley menemista”, esa mismo que él colaboró a redactar.

Declaraciones de Susana Decibe, Ministra Educación de Carlos Menem:

“El ministro de Educación de la Nación, Daniel Filmus, afirma, en un reportaje reciente, que la reforma de los 90 acentuó la cantidad y no la calidad, a pesar de que él mismo fue parte de nuestro equipo de gestión y compartía la visión y la política”.

Daniel Filmus llegó al ministerio de Educación en el 2003, cuando asumió Néstor Kirchner. Dice que lo conoció unos días antes de que le ofrecieran el cargo y que lo que valoraron para elegirlo fue su trayectoria y su bajo perfil.

Durante la presidencia de Carlos Menem, Filmus fue uno de los encargados de redactar la polémica Ley de Educación que incorporó el Polimodal y el EGB como sistemas educativos alternativos al tradicional secundario.

Los años lo convirtieron en un fervoroso crítico de esa Ley que ayudó a escribir. Es más, su lanzamiento como candidato por la Ciudad lo encontró junto a Kirchner promulgando la nueva Ley de Educación. Fue el primer paso en la instalación mediática del desconocido ministro.

El “Chirolita” elegido

Daniel Filmus, el hombre elegido por Kirchner como su candidato en la Capital, ostenta un currículum de extraña coherencia: en los últimos veinte años, ha sido protagonista de todas las experiencias de destrucción de la educación pública ejecutadas desde el Estado.

Entre 1990 y 1992, fue secretario de Educación del intendente menemista Grosso, el de las escuelas shopping. “Culminada” esa primera experiencia porteña, Filmus se fue a trabajar con Menem, como asesor del Ministerio de Educación. Desde allí, fogoneó la puesta en marcha de la “Ley Federal”, es decir, la “descentralización” educativa a las provincias -con su secuela de asfixia presupuestaria- y la precarización docente. Esto fue cuando las escuelas de las provincias dejaron de recibir guita del estado?

Con Ibarra, Filmus volvió a la Ciudad, nuevamente como secretario de Educación. Durante tres años, piloteó un proceso de declive implacable de la escuela pública porteña, caracterizado por la caída del salario docente y el derrumbe de los edificios escolares.

En la bancarrota de 2001, una disposición de su Secretaría habilitó a las concesionarias de los comedores a que “adecuen los menús a la grave situación financiera”.

Cuando arreciaron las protestas y denuncias de niños mal alimentados, Filmus acuñó una de sus frases más conocidas:

“A la escuela se viene a aprender, no a comer”.

Mientras “ajustaba” a los comedores, Ibarra “arreglaba” la deuda pública de la Ciudad “hacia arriba”.

Filmus fue convenientemente reciclado por Kirchner, que lo ungió como ministro de Educación, desde donde empezó a atacar a… la “política educativa de los '90” (¡!). Hasta su antigua socia en el menemismo educativo, Susana Decibe, hizo saber su indignación ante estas críticas, por parte de quien “fue parte de nuestro equipo de gestión y compartía la visión y la política”

En el Siglo XXI

Se juntó con Ibarra (que estaba aliado con De la Rúa).

Compartió el gabinete de ministros de la Ciudad con Telerman (el mismo que estuvo con Cafiero, que fue embajador de Menem, que fue jefe de campaña de Duhalde, que luego fue vicejefe de Ibarra, que actualmente es jefe de gobierno, que es bancado por De Vido, que se declaró oficialista-kirchnerista, y al rato opositor-amigo de Carrió).

Es apoyado por Scioli (que se inició con Menem, siguió con Duhalde y continúa con Kirchner).

Es actualmente ministro de Kirchner quien lo mandó a competir en la Ciudad por sugerencia de Alberto Fernández (quien pasó por el Partido Nacionalista Constitucional, y luego fue un orgulloso cavallista, antes de convertirse en el jefe de gabinete de Kirchner, que llegó a Presidente gracias a Duhalde, que en los 90 fue muy amigo de Menem con quien impulsaron y se alegraron por las privatizaciones de YPF; y de quien dijo que era más que Perón…

Y ahora dicen que Filmus es la nueva política, que es un tipo coherente, que representa a un modelo distinto y que no tiene nada que ver con los 90…

Filmus, el candidato de la derecha del peronismo porteño

[LEFT]Daniel Filmus, el hombre elegido por [/LEFT]
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Daniel Filmus o Sarmiento traicionado[/RIGHT]
[LEFT]Kirchner como su candidato en la Capital, ostenta un [/LEFT]

currículum de extraña coherencia: en los últimos veinte años, ha sido protagonista de todas las experiencias de destrucción de la educación pública ejecutadas desde el Estado.
[LEFT]Entre 1990 y 1992, fue secretario de Educación del intendente menemista Grosso, el de las escuelas shopping. “Culminada” esa primera experiencia porteña, Filmus se fue a trabajar con Menem, como asesor del Ministerio de Educación. Desde allí, fogoneó la puesta en marcha de la “Ley Federal”, es decir, la “descentralización” educativa a las provincias -con su secuela de asfixia presupuestaria- y la precarización docente.

Con Ibarra, Filmus volvió a la Ciudad, nuevamente como secretario de Educación. Durante tres años, piloteó un proceso de declive implacable de la escuela pública porteña, caracterizado por la caída del salario docente y el derrumbe de los edificios escolares. En la bancarrota de 2001, una disposición de su Secretaría habilitó a las concesionarias de los comedores a que “adecuen los menús a la grave situación financiera”. Cuando arreciaron las protestas y denuncias de niños mal alimentados, Filmus acuñó una de sus frases más conocidas: “a la escuela se viene a aprender, no a comer” (La Nación, 2/7/02). Mientras “ajustaba” a los comedores, Ibarra “arreglaba” la deuda pública de la Ciudad “hacia arriba”.

La “autocrítica”

Filmus fue convenientemente reciclado por Kirchner, que lo ungió como ministro de Educación, desde donde empezó a atacar a… la “política educativa de los '90” (¡!). Hasta su antigua socia en el menemato educativo, Susana Decibe, hizo saber su indignación ante estas críticas, por parte de quien “fue parte de nuestro equipo de gestión y compartía la visión y la política” (Clarín, 12/1/06).

Una vez kirchnerista, Filmus volvió a su propuesta como menemista, de “canje de deuda por educación”, o sea, privatizar. A renglón seguido, promovió una Ley de Educación Técnica para la “participación de las organizaciones empresariales en el proceso formativo”. Como broche de oro, Filmus redactó, junto a Yasky, la “nueva” Ley Nacional de Educación", que consagra la descentralización educativa menemista, la precarización laboral docente, la injerencia del clero y los subsidios a la educación privada.

Lejano Buenos Aires…

En su retorno a la Ciudad, Filmus está apadrinado por Alberto Fernández y por el Suterh de Víctor Santamaría, históricos puntales porteños de Menem y de Cavallo. Con ese pedigrí, decir que Kirchner ha reemplazado a un “derechista” (Scioli) por un “progresista” es casi un delito. La posición de Filmus es clara: “En la Argentina -dice-, tenemos un sistema de educación privada con subvenciones proporcionales a la cuota, y es una modalidad muy equitativa de transferencia de recursos públicos a la capacidad de los padres para elegir la escuela de sus hijos” (Página/12, 3/1/01). Es decir que casi no difiere de Macri. Cuando asumió como secretario de Educación porteño con Ibarra, planteaba “descentralizar la administración educativa a nivel de cada comuna (…), propiciando una mayor autonomía en las escuelas para que desarrollen sus propias estrategias educativas”. Suena muy cercano a las escuelas “charter” o concesionadas.

La candidatura de Filmus coloca a la Fuba, a la AGD-UBA y a todos los sindicatos docentes de la Capital ante la tarea de contribuir a una oposición política al privatizador de la educación, con carácter obrero y socialista.[/LEFT]

Jajaja, qué manera de querer ensuciar a alguien que está limpio, y de manera cobarde encima, de qué medio es esa nota, Ariel? Quién la firma?

Magoya la firma, acá tenés otra más divertida todavía:

El pasado menemista de un gobierno que acusa a la oposicion de ser menemista

¿Que vuelva Carlos?

Interrogamos al pasado para obtener la respuesta del futuro. No para volver a él en melancólica contemplación o para restaurar formas abolidas, sino para que nos enseñe cuáles son los métodos con que se defrauda el presente, e impedirlo.

Por Jorge Lanata

Jorge Lanata“Interrogamos al pasado para obtener la respuesta del futuro. No para volver a él en melancólica contemplación o para restaurar formas abolidas, sino para que nos enseñe cuáles son los métodos con que se defrauda el presente, e impedirlo.”

Arturo Jauretche, en Escritos inéditos.

Mauricio Macri consiguió esta semana, sin invertir un centavo, su mejor agente de prensa. Las exaltadas diatribas del presidente K desde el atril no han hecho sino favorecerlo:
—Que sigan, que sigan, porque así terminamos ganando noventa a diez –se entusiasman en el entorno del candidato PRO.

Los ataques del Gobierno a Macri fueron, para colmo, imprecisos: Felisa Miceli se equivocó a la hora de criticar la recolección macrista de la basura (la concesión terminó hace varios años) y el Presidente se informó mal cuando habló de la oposición de Macri a derogar las “leyes del perdón”; no tenía entonces representación parlamentaria alguna. Mientras la administración K lanzaba golpes al aire, la realidad quiso, por paradoja, que entre los ataques al candidato PRO, abonado obvio de la foto de la fiesta menemista, haya sido la foto de Filmus con Grosso la que apareció primero.

—No lo voy a negar, fue algo público –dijo Filmus, preocupado por aclarar que ocupó entonces un cargo técnico.

Lo que se veía desde afuera eran dos ex menemistas tirándose con Menem. Parada en su propio pedestal de Reserva Moral de Occidente, la posición oficial se vuelve más endeble. Mientras se ven a sí mismos bajando de la Sierra Maestra para liberar a Repsol, los comandantes Kirchner,

Fernández, Filmus y Ginés preparan el ballottage como si no existieran los archivos. ¿Cuántos ex funcionarios menemistas revistan hoy en la “revolución pingüina”? ¿Por qué el pasado en la Argentina parece siempre formar parte de algún secreto?

SUELTAME, PASADO
Hoy, honrado por vuestra presencia y por la inauguración que es un verdadero sueño para nosotros, por el honor que significa la presencia del presidente Menem, acá está el pueblo de Santa Cruz acompañando el proceso de transformación en la periferia de la Patria argentina. Hemos saludado a nuestro presidente y al pueblo de la República siempre con el corazón en la mano, con nuestra conciencia y actitud soberana permanente que hacemos en nuestra tierra. Por eso, con el mismo cariño con que lo recibimos hoy, también con la misma fuerza que ha dado permanentemente a un hombre del interior de la Argentina…” y etcétera, etcétera, etcétera. Aunque un poco confusas y flojas de sintaxis, las palabras pertenecen al ahora presidente Kirchner recibiendo al entonces presidente Menem. En la foto acompañan la comandante Cristina y el vicegobernador santacruceño Eduardo Arnold. El título del periódico local cita una frase presidencial un poco más clara, refiriéndose a Menem: “Un presidente que escuchó a Santa Cruz”.

Repasemos rápidamente cómo jugó entonces la actual línea media del Ejecutivo:

Alberto Fernández: fue superintendente de Seguros durante el mandato de Menem, administrador financiero de la campaña de Duhalde y electo en el año 2000 como legislador de la Ciudad de Buenos Aires en la lista de Acción por la República, conducida por Domingo Cavallo. Bajo la misma sábana electoral, se ocultaba la fanática videlista Elena Cruz. Lo que se dice un tipo versátil. Del paso de Fernández y su amigo de la infancia Claudio Moroni (actual síndico general de la Nación) quedaron algunas dudas en el ombudsman Eduardo Mondino, quien a fines de 2001 denunció ante la Procuración una posible connivencia de los funcionarios de la Superintendencia durante las quiebras de las empresas Omega y LUA. Moroni, a la vez, es investigado por el presunto vaciamiento de Sud América Compañía de Seguros.

Daniel Scioli: vicepresidente de la Nación. Fue primer candidato a diputado por el PJ en la lista menemista, reelecto en esa condición. Tuvo una estatua de Menem en el quincho de su casa del Abasto.

Aníbal Fernández: ex intendente de Quilmes, entonces menemista, luego duhaldista y ahora ultrakirchnerista. Nunca se le ocurrió revisar el freezer de su amigo Villordo.

Alberto Iribarne: actual ministro de Justicia. Fue viceintendente de Grosso y viceministro del Interior de Menem.

Felisa Miceli: directora de Presupuestos Provinciales en la gestión de Martínez de Hoz.

Ginés González García: médico auditor de la UOCRA, bajo las órdenes de los coroneles Coria y Menvielle y el mayor Veronelli, entre 1977 y 1985.

Felipe Solá: gobernador de Buenos Aires. Fue secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de Menem (1989-1991 y 1993-1998).

Juan Carlos Pezoa: actual secretario de Gabinete y Relaciones Parlamentarias, recién designado interventor del Enargas. Fue director de Relaciones con las Provincias. Armó, a partir de su íntima amistad con Cavallo, el pacto fiscal con las provincias durante el menemismo.

Enrique Albistur: actual director de Medios; hizo la campaña electoral de Carlos Grosso. Mantuvo durante el menemismo una estrecha relación con Alberto Kohan y Eduardo Bauzá. Su vínculo con Menem fue tan cercano que en la reelección de 1995 le regaló a la campaña todas las carteleras de la Ciudad, que tiene todavía bajo su concesión.

Luis Eduardo Tibiletti: actual secretario de Seguridad Interior. Fue jefe de asesores de Miguel Angel Toma en la Comisión de Defensa de Diputados y asesor de Eduardo Vacca en el Senado. Mano derecha del entonces director de Migraciones, Gustavo Druetta, durante la gestión en el Ministerio del Interior de José Luis Manzano.
Víctor Vittobelo: actual funcionario de la Jefatura de Gabinete. Fue subsecretario de Gobierno de Grosso y ex diputado de la Ciudad con Cavallo.

Alicia Kirchner: fue directora de Asuntos Comunitarios del Ministerio de Asuntos Sociales de Santa Cruz durante la dictadura.

Gabriela Ciganotto: actual presidenta del Banco Nación, fue secretaria de Hacienda de Caleta Olivia durante la dictadura.

Martín Redrado: actual presidente del Banco Central, fue presidente de la Comisión Nacional de Valores desde 1991 hasta 1994.

Ricardo Colombo: actual subsecretario de Seguridad y Protección Civil. Fue director de Seguridad Interior con Miguel Angel Toma.

Eduardo Luis Duhalde: actual secretario de Derechos Humanos. Fue abonado de la SIDE durante la gestión de Hugo Anzorreguy.

Norma Soutillo: actual subsecretaria de Coordinación e Innovación. Fue directora de Asuntos Jurídicos de Corach.

Oscar Parrilli: secretario general de la Presidencia. Fue miembro informante, durante el menemismo, de la privatización de YPF. Puede leerse en la edición de Clarín del 25 de septiembre de 1992: “Ya con los radicales adentro del recinto, el clima del debate se puso caliente. Oscar Parrilli (PJ Neuquén) cumplía sus funciones de miembro informante mientras los legisladores con poca capacidad de atención formaban corrillos o se distraían con las primeras rondas de café. Cuando Parrilli dijo: ‘No pedimos perdón por lo que estamos haciendo’, provocó una respuesta inmediata de sus contrarios: ‘¡Quebrado! Sos un quebrado!’, le gritó el radical Luis González (Santa Fe) sin escuchar los llamados a silencio de Pierri. A modo de insulto, González le endilgó a Parrilli un apellido ‘Bulgheroni’, el de los hermanos dueños de la petrolera Bridas”.
Víctor Santamaría: titular del Sindicato de Porteros y operador económico de Alberto F en la Ciudad. Fue diputado de la Ciudad por Gustavo Béliz. Edita la revista Caras y Caretas, dirigida por Felipe Pigna.

Gustavo Béliz: ex ministro de Justicia de Kirchner, ex ministro del Interior de Menem.

Rafael Bielsa: ex ministro de Relaciones Exteriores de Kirchner, actual candidato oficial a la gobernación de Santa Fe. Asesor del Congreso en 1981, durante la dictadura. Asesor, al año siguiente, de la Subsecretaria de Asuntos Legislativos del Ministerio de Justicia, integrante de una Comisión de Estudio de la Biblioteca de la Facultad de Derecho en 1982. En el comienzo del menemismo, asesor de Gabinete de la Secretaria Legal y Técnica de la Presidencia, entre 1990 y 1991 asesor de la Subsecretaría de Acción de Gobierno de Menem, en 1991 responsable del Proyecto de Informatización de la Subsecretaria de Justicia de Menem, asesor de Gabinete de la Secretaría de Justicia de Menem.
Jorge Argüello: actual embajador de Kirchner ante la ONU. Ex vicepresidente del Concejo Deliberante de Grosso, ex diputado de la Ciudad por Béliz, diputado nacional por Macri.

Carlos Bettini: actual embajador kirchnerista en España. Ex jefe de Gabinete de Elías Jassan, ministro de Justicia de Menem.
Como siempre sucede en estos casos, es posible que hayamos omitido varios nombres. Cualquier enumeración incompleta siempre es injusta. Por lo que queremos disculparnos y recordarlos, de todos modos, con cariño.
[RIGHT]Sigue[/RIGHT]
[LEFT][LEFT][/LEFT]
[LEFT][/LEFT][/LEFT]

BAJO LAS SABANAS
La lista 500,de Daniel Fernando Filmus y Carlos Salomón Heller, oculta también algunas curiosidades bajo las sábanas. Filmus conoció al operador y ex funcionario menemista Miguel Angel Toma a comienzos de los 80, y por su intermedio ingresó al instituto educativo del Sindicato del Seguro. Allí dio clases de Sociología hasta 1995. En 1990 el entonces intendente Carlos Grosso consultó con Toma el nombramiento del candidato como director general de Educación de la Municipalidad, cargo que ocupó entre 1989 y 1990.
Luego fue subsecretario de Educación de Grosso hasta 1992, y más tarde jefe del Gabinete de Asesores de la ministra de Educación Susana Decibe y asesor del ministro Jorge Rodríguez, luego jefe de Gabinete de Menem. Hoy el fragor del seudodebate electoral ubica a Filmus en la época y trata de vincularlo con el escándalo de la escuela shopping. No es así: aunque en efecto su gestión y la escuela coincidieron en el tiempo, Filmus no tuvo en ese caso responsabilidad alguna. Lo curioso es que quien formuló entonces aquella denuncia hoy se alinea con el candidato: era el concejal Aníbal Ibarra.
—El ministro Filmus afirma, en un reportaje, que la reforma de los 90 acentuó la cantidad y no la calidad, a pesar de que él mismo fue parte de nuestro equipo de gestión y compartía la visión y la política –dice ahora Susana Decibe.
Filmus promovió entonces la Ley Federal, esto es la descentralización de las escuelas a las provincias. Llegó luego a ser nombrado director de FLACSO a través de una gestión de los ministros de Relaciones Exteriores y de Educación de Menem, ya que la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales es una institución intergubernamental cuyos cargos se acuerdan con los gobiernos de los países donde se encuentra.
En calidad de tal, en el número 8 de la revista Zona Educativa, aseguraba Daniel Filmus: “Hay un gran avance en cuanto al trabajo técnico en la elaboración y concentración de contenidos y normativas desde la sanción de la Ley Federal en adelante (…) El gran desafío está en ir generando el cambio en la cotidianidad de la vida de nuestras instituciones, como lo está haciendo el Ministerio de Cultura y Educación a través de diferentes programas”.
“La educación argentina descentralizó parte del sistema educativo: está transformando su estructura y cambiando los contenidos”, resaltó la revista en un párrafo destacado, en pleno menemismo educativo. Filmus acompañó, también, a José Octavio Bordón en la cartera de Educación de la provincia de Buenos Aires durante el gobierno de Ruckauf.
El virtual diputado Diego Kravetz, segundo en la lista 500, fue denunciado por Estela de Carlotto y Tati Almeida, de Línea Fundadora, junto a cuatro hijos de desaparecidos por haberlos estafado haciéndoles aportar las indemnizaciones cobradas al Estado a la empresa recuperada IMPA.
Silvina Pedreira, tercera entre las sábanas, llegó hasta allí gracias a las gestiones del Sindicato de Porteros y formó parte, durante el menemismo, del grupo político de Claudia Bello. Ana María Suppa, la quinta, fue directora de la Mujer de la Municipalidad porteña durante el gobierno de Menem y entre 1996 y 1998 ocupó la vicepresidencia del PJ Capital.
La vida de Sandra Bergenfeld, la sexta, es más atribulada: fue “gatita” de Porcel en su ciclo televisivo, trabajó en Localiza Rent a Car, del Grupo SOCMA, y fue legisladora del macrismo, luego borocotizada al kirchnerismo.
Matías Barroetaveña, el séptimo, es el auditor de la Ciudad y fue el titular de Nueva Dirigencia, el partido fundado por Gustavo Béliz.
Nicolás Trotta, el octavo, es el jefe de los Jóvenes K y comenzó en la política en el área de Bienestar del PAMI, junto a Matilde Menéndez.
Formó parte de la lista del PJ menemista encabezada por Scioli junto a Federico Saravia, hijo de Matilde. Martín Olmos, el décimo, es el hijo de Kelly Olmos, ex operadora del menemismo, muy vinculada a Corach y a Domínguez, quien alguna vez sonó como compañera de fórmula de Gerardo Sofovich.
La semana próxima, con el mismo rigor, intentaremos ver qué esconde bajo las sábanas Mauricio Macri.

INVESTIGACION: J.L. / ROMINA MANGUEL / LUCIANA GEUNA

Limpio no creo que esté nadie en política. Menos sucio que otros seguramente. Menos sucio que Macri seguramente.

No estoy de acuerdo. Hay políticos honestos como médicos honestos como ingenieros honestos…

Que rebatan una por una las afirmaciones en contra de filmus, una por una. Y todos sus dichos, todos sus dichos citados en ambas notas.

Qué hay que rebatir, que Filmus fue funcionario de la Ciudad durante la gestión de Grosso? Pero por favor…

Sinceramente crees que el ámbito de la medicina y la ingenieria es igual al de la política?

No, porque en la política entra a jugar un factor muy particular que es el poder. Pero el poder puede estar presente en otras situaciones u otros ámbitos de la vida, y no todas las personas, tanto en la política como en los demás ámbitos, se dejan corromper por el poder.

Seguí haciendote el boludo, no podés rebatir nada de TODO lo que dice ahí, ni hacés comentarios sobre las palabras del propio filmus, como siempre haciendo alusión a un hecho menor, que igualmente en este caso no lo es. Y después el psicobolche era un tipo intachable, mamita.

Hoy Pino va a estar por Almagro, por si a alguno le interesa.

No me cabe ninguna duda de que es un tipo intachable. Como tampoco dudo de que, como tal, van a hacer todo lo posible para ensuciarlo…

No te cabe duda porque sos un fanátiKo, ensuciarlo? solamente se repasa su currículum. Seguí con la bendita en los ojos, seguí en creyendo en las palomas y viviendo en el país de las maravillas. Yo el pescado podrido no me lo como.

¿Y qué habría que rebatir, que estuvo con Grosso, con Decibe? ¿Dónde Filmus lo niega? ¿Apoyó la escuela shopping? No, encima aportó pruebas a Ibarra en ese caso. ¿Apoyó la reforma de la ley federal de educación? No, estuvo en desacuerdo.

Bueno angel, bueno. Leíste las notitas? parece que no.

NADIE, pero NADIE y esto te lo discuto a muerte puede llegar a algo importante en política sin tranzar.

Ejemplo simple y sencillo.
Enero 2002, post crisis. Zamora y Kirchner. Dos tipos que estaban en el mismo nivel de consideración pública. Hasta te diría que Zamora estaba mejor posicionado, con eso de que era el único político que podía caminar por la calle y que viajaba en subte, y bla bla.

Mayo 2011. Kirchner es el fundador del partido que está cambiando la Argentina. El mejor presidente de los ultimos 40 años. Un mártir. Un ídolo. Se lo considera casi a la altura de Perón y la mar en coche.
A Zamora lo sigo viendo todos los fines de semana en Boedo y San Juan charlando con dos o tres pibes y repartiendo volantes a ver si en vez del 2,5% puede sacar el 2,6% en las próximas elecciones.

Que pasó en el medio? Simple. Y por mas que les duela a los ultra K. Kirchner tranzó con Duhalde.

Que quede claro. No minimizo para nada todo lo que hizo durante su mandato Kirchner, y seguramente otro, hasta quizas Zamora, en caso de presidir no hubiese dejado ni un cuarto de la marca que deja Nestor. Pero para poder llegar al poder tuvo que tranzar. Por mas que haya sido un mal menor, o un medio para llegar al fin, o lo que sea. Por mas que quieran decir que lo usó al cabezon y despues se lo fumó en pipa. Que tranzó, tranzó.

Por eso limpio, nadie.

Si tenés dudas, fijate cuanto medía Kirchner en las encuestas del 2003, previas a su alianza con Duhalde y cuanto medía después… Y te lo dice alguien que ya quería que Kirchner sea presidente cuando sumaba el 2% de la intención de voto.

:lol::lol::lol:
Que paso Alejo? se te cayo un idolo?

Lo que ustedes no entienden es que cuando se juzga a alguien de menemista, no es simplemente por su pasado, sino también porque esa persona juzgada sigue manteniendo esos ideales distinto a los funcionarios y dirigentes de este gobierno que lo fueron pero hoy, mantienen una postura ideológica totalemente antagónica a las de esa época nefasta.

Bla bla bla…


Por supuesto, y de eso se trata cuando decimos que con el honestismo no llegamos a ninguna parte. Pero bueno, también hay que reconocer a los políticos que llevan adelante su carrera sin tranzar, los Zamora, los Filmus, los Sabbatella, los Solanas… Y a tantos otros que ni siquiera llegan a obtener notoriedad pública.


La verdad que no, eh…

Mañana recién se sabe quién es el candidato por el FPV

Y actualicen la encuesta, que Pino se presenta a Capital