El pez poronga de Villa Angela refuta al pulpo alemán y pronostica final entre Argentina y Holanda
El famoso pez poronga de Villa Angela (Chaco), trágicamente fallecido en febrero de este año, dejó grabado en video un concienzudo análisis de lo que sería el Mundial de Fútbol de Sudáfrica, en el que acertó con todos los resultados que tuvo hasta ahora la Selección Argentina y pronosticó una final entre el equipo de Maradona y Holanda.
Bergagno, el pez poronga de Villa Angela, en el sudoeste del Chaco, ya había pronosticado los campeones de los últimos seis mundiales y que el Partido Humanista no iba a llegar a la presidencia.
De ese modo, el asombro pez chaqueño concretó una asombrosa refutación póstuma al al pulpo “Paul”, que en un acuario de Alemania señaló al seleccionado de ese país como vencedor del choque de este sábado contra el combinado argento.
Un don especial
El video fue grabado en diciembre de 2009, días después de que se hiciera el sorteo de zonas del Mundial. En el salón de sesiones del Concejo Municipal, el temible animal (que rompió innumerables matrimonios en el sudoeste del Chaco y el norte de Santa Fe) fue colocado dentro de una pecera de cuatro metros de altura por doce de largo, en la que se instalaron escudos de los distintos equipos y un teclado conectado a un monitor.
Bergagno (el ingenioso nombre que los lugareños daban al escatológico pez) marcó para el primer partido, con Nigeria, un triunfo argentino, golpeando con el glande, perdón, con la cabeza, el escudo albiceleste. Pero falló varias veces antes de tocar el pequeño pedazo de acrílico, lo que fue interpretado como que Argentina erraría muchos goles en el partido, algo que finalmente sucedió en el debut de los jugadores de Diego.
Para el encuentro con Corea del Sur, Berga (el aun más ingenioso apócope elegido por los villaangelenses) tocó los colores argentinos con un sobrador roce de su cola, lo que hizo pensar en una victoria fácil, lo que terminó siendo así hace un par de semanas. Sobre el choque con Grecia tuvo una actitud similar.
En el video se oyen, en ese punto, murmullos de molestia y alguno que otro grito reprobatorio, ya que en aquel momento la imagen de la Selección era pésima y casi todos los presentes consideraban que Bergagno tenía alguna especie de compromiso monetario con Maradona o que se surtían a una misma mina.
Heridas no cicatrizadas
Llegó entonces el momento de evaluar las perspectivas para octavos. El pez se dirigió al teclado sumergido en la pecera, y en el monitor apareció la leyenda “gnamo gl adlntadu”, lo que hoy, claramente, permite interpretar que indicaba otra victoria, esta vez con un gol en offside.
La animosidad masculina y el resentimiento de muchos maridos contra el pez que hacía las delicias de las mujeres que en multitudes ingresaban a las aguas de la laguna que habitaba el animal, hicieron que en el video se escuchen destemplados reproches del tipo “escribí bien, bicho de mierda” y “agarrá un libro, rompehogares hijo de puta”, entre otras lamentables manifestaciones.
El pulpo colonialista alemán, un animal sin códigos.
Por la grandeza de su personalidad, o quizá sólo por darse cuenta de que en casos así la indiferencia es la mejor salida, Bergagno esperó inmutable a que el concejal encargado de la curiosa ceremonia tomara el micrófono y dijera: “Bien, ahora veamos qué va a suceder en cuartos”. “Perdemos, seguro, con este equipo no se puede esperar otra cosa”, se oye decir a varios vecinos en la grabación. Pero para sorpresa de ellos, en la pantalla fue apareciendo la siguiente frase: “Gnamo cgndo aseite”. “¡Aceite es con c, puto de mierda!”, saltaron al instante numerosos sujetos, que arrojaron diversos objetos (ceniceros, libros de actas, bustitos de Perón) a la pecera.
Ya a esa altura se escuchan gritos agraviantes hacia el pez, inútiles intentos del concejal-maestro de ceremonias por llamar a la calma y pedir “que dejemos de lado viejas querellas con alguien que, al fin de cuentas, sólo se aprovechó de que quizás no supimos dar contención a nuestras cónyuges”, reflexión que dio lugar a nuevas exclamaciones y más lanzamientos de elementos contundentes.
Un lamentable final
Al borde del descontrol, se le pidió a Bergagno que diera su pronóstico para las semifinales. “Psmos crnds”, escribió. “Ah, pasamos corriéndolos”, intentó traducir el concejal, aunque la mayoría consideró que el segundo vocablo era “cornudos”, y entonces sí un sector rompió la precaria barrera de policías que se había apostado entre la muchedumbre y la pecera, y comenzaron los golpes de puño contra los vidrios del recipiente, combinados con escupitajos, insultos y más lanzamientos hacia el interior.
Aun en esas condiciones, y pese a que el jefe del operativo policial recomendaba a viva voz dar por terminado el acto, el concejal preguntó, ya perdido entre la agitada marea humana, qué había que esperar para la final. “Cn Holnd”, escribió Bergagno, que no pudo evitar mostrar nerviosismo ante el entorno, observando con los ojos blancos y bien abiertos la evolución de la situación alrededor.
“¿Y el resultado de la final, eh?”, apuró el conductor de la experiencia. Pero al instante un ladrillazo impactó de lleno en el centro de la pared frontal de la pecera, haciéndola estallar, y el agua cayó generosa, mientras Bergagno, ahora sí en estado de pánico, intentaba aferrarse con los dientes a un hombrecito rana de plástico que le habían puesto entre las piedritas del fondo, a modo de adorno.
En el video se ve en ese momento a un agricultor pegarle un palazo sobre el lomo, se escucha el griterío de la turba instando a darle muerte, se oyen algunos disparos de itaka, la cámara se sacude como si estuviera sobre un caballo salvaje, y la grabación termina.
Dicen algunos que aseguran haber estado allí, que en un heroico esfuerzo, Bergagno llegó a escribir un humillante mensaje al pulpo Paul, revelándole algo sobre el paso de su madre, años atrás, por Villa Angela. Otros dicen que, ganado por la cobardía o desbordante de astucia, escribió sin errores “Pido perdón si en el paso ofendí a alguien”.
que lindo seria que queden afuera todos los europeos, aunque me gusta holanda.
Sudamerica manda! jeje
el pez poronga :lol:
respecto a mi opinion anterior debo decir que prefikero solemnemente que pedigan animales antes que payasos como Domenech
aunque claro le voy a la foca.
Yo también, es mas tengo pensado que si gana argentina me voy a ir al mercado central y me voy a comprar pulpos, y me los voy a comer bien ricos así se la dejo bien adentro a paul comiéndome a todos sus parientes.