Despechada asegura que Amado tiene un testaferro

Pareces bilte poniendo las mismas fotos en todos lados…

realmente los humoristas del relato se matan en hacer humor sarcástico. De hecho, ya están todos muertos.

Los países de la tierra que osaron enfrentaron a los poderes hegemónicos y reciben su persecusión correspondiente.

Ahí saltó con el relato larroquista, pobrecito…

poderes hegemónicos jajajaja

funciona a muchos niveles

¿“enfrentar a los medios hegemónicos” quiere decir “intentar comprar un multimedios mediante testaferros para intentar lavar los cerebros de una población acéfala al igual que con los mensajes pseudosubliminales de Fútbol para Todos, y que te rechacen la oferta porque es un chiste”?

¿Y cómo lo demostrás eso?

¿Dónde se comprobó que Boudou conociese a Vergabroele?

Seguí bailando al ritmo de la corneta. El día que nos saquemos este cáncer y el resto del lobby económico de encima, seremos un país desarrollado y soberano

Un intento de Rudy Ulloa por comprar Clarín habría provocado la pelea entre el Grupo y el Gobierno

Y hablando de Vandenbroele:

Comprueban llamadas entre el secretario privado de Boudou y Vandenbroele - 01.12.2013 - lanacion.com *

¿Cómo explicás esas dos cosas?

Che, cuanto tiempo de vida le queda a Lijo?

Gabriel Solano

Junto al procesamiento de Boudou hay que investigar todas las conexiones políticas y empresariales involucradas en el negociado de Ciccone.

La culpa es del capitalismo y lo dice un sabio referente de las luchas de la clase estudiantil y fotocop (ejem ejem quise decir obrera) y arriba el Frente de hoj… Digo de izquierda!

---------- Mensaje unificado a las 02:31 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 02:30 ----------

Ese es el verdadero buitre, vomita la carroña de prensa obrera en cada post de política del foro, nunca una idea propia, una autocrítica, una crítica personal… Nada! Un buitre que vive de las ideas de otro!

En cuanto tiempo Lijo se declara incompetente y le gira todas las actuaciones del procesamiento a Oyarbide?

Está esperando que se acredite la transferencia. Lo hicieron así porque no le encontraron parientes vivos.

La firma falsa en el contrato del alquiler del departamento de Boudou, clave en la causa.

Cuando en 2012 se descubrió que Alejandro Vandenbroele, presidente de la misteriosa empresa The Old Fund que se quedó con Ciccone, vivió en el departamento del Amado Boudou, el vice armó una coartada.

Como debían sostener a toda costa que no había ninguna relación entre Boudou y Vandenbroele, dijeron que el abogado que desembarcó en Ciccone vivía de prestado en el departamento porque un amigo suyo se lo había alquilado a Boudou. Allí entró en escena Fabián Carosso Donatiello, abogado santafesino, que en los últimos años pisó muy pocas veces la Argentina. Vive en España. Y en los meses que supuestamente alquiló el departamento no anduvo mucho por aquí.

Teóricamente Boudou y Carosso Donatiello habían firmado un contrato entre ausentes. Uno en Buenos Aires y otro en Madrid. No hubo garante, algo que se establece en cualquier contrato de alquiler que se precie. En 2014, dos años después del inicio del escándalo de corrupción por el que ayer fue procesado Boudou, apareció una copia del contrato. La defensa de Boudou llevó al juzgado de Lijo, primero, el original del contrato firmado por él en Buenos Aires. Y luego una fotocopia del que supuestamente había firmado Carosso Donatiello en Madrid.

Según fuentes judiciales, Lijo mandó a peritar la firma inserta de Carosso Donatiello en aquella copia del contrato. En las últimas horas de la semana que terminó con el procesamiento de Boudou, llegó al juzgado de Lijo un informe del Cuerpo de Peritos Calígrafos de la Corte Suprema de Justicia que estableció que la firma de Carosso Donatiello es falsa. Se comparó aquella firma del contrato con otras varias del abogado que vive en España. Y el resultado fue preciso: la rúbrica era falsa.

En el procesamiento, el juez Lijo lo explicó así: “Amado Boudou afirmó que el departamento de su propiedad, sito en Juana Manso 740, piso 25, torre II, se lo alquiló a Fabián Carosso Donatiello a través de un contrato entre ausentes, debido a que Carosso se encontraba en España al momento de firmarlo. De hecho, Boudou sostuvo que el contacto con Carosso fue a través de (José María) Núñez Carmona, y dijo desconocer que Alejandro Vandenbroele había tenido alguna vinculación con el inmueble. Sin embargo, el supuesto contrato, aportado por Amado Boudou como prueba de sus dichos, tiene insertada una firma que, según el peritaje caligráfico ordenado por este juzgado, no corresponde a Carosso Donatiello. La firma apócrifa no sólo desacredita completamente la explicación brindada por Amado Boudou, sino que además agrega a la prueba que demuestra la intención de Amado Boudou y sus colaboradores de encubrir los hechos investigados, muchas veces a través de la comisión de otros delitos, como serían la falsificación de documento privado y la estafa procesal”.

Es decir que para Lijo la falsificación de la firma del contrato fue una maniobra de encubrimiento realizada por Boudou y sus allegados para intentar cubrir los rastros que ligan al vicepresidente con Vandenbroele. Ambos niegan conocerse.

En otro de los párrafos del procesamiento firmado por Lijo se vuelve a precisar que la coartada armada en derredor del departamento de Puerto Madero se fue descascarando, para desmoronarse definitivamente con el resultado del peritaje caligráfico.

El juez Lijo señaló que "Vandenbroele afirmó que su amigo residente en España, Fabián Carosso Donatiello, necesitaba alquilar un departamento, por lo que Vandenbroele le comentó eso a Núñez Carmona, quien luego se lo habría comentado a Amado Boudou, por lo que Amado Boudou y Carosso Donatiello firmaron, entre ausentes, el contrato de locación. Asimismo, Vandenbroele afirmó que puso el servicio de Cablevisión y Fibertel a su nombre para hacerle un favor a su amigo Carosso, que viajaba mucho; y admitió haber pernoctado ocasionalmente pero no haber vivido en dicho inmueble propiedad de Amado Boudou.

No obstante, la prueba obrante en el expediente indica no sólo que el contrato entre ausentes aportado ante este tribunal es apócrifo porque posee una firma falsamente atribuida a Carosso Donatiello, sino que se demostró que Vandenbroele, además de poner a su nombre los servicios de Cablevisión y Fibertel, pagó expensas desde su cuenta bancaria, se comunicó con el consorcio del edificio desde su cuenta de correo electrónico y ordenó comida por delivery".

Para el juez Lijo, Boudou y sus allegados se quedaron con la imprenta Ciccone. Y para evitar que las pruebas ligaran al vice con quien moraba en su departamento, armaron la historia del inquilino lejano y ausente. La investigación judicial determinó que ese contrato tiene una firma falsa. Un indicio más -según lo que explicó Lijo- de la relación entre Boudou, su socio Núñez Carmona y quién actuó como un simple empleado de ellos cuando se quedaron con Ciccone: Vandenbroele.

Si Lijo se mueve, sabe que le sueltan la mano y salta todo su prontuario. No necesita benefactores en lo económico, ya está parado.

¿Alguien se preguntó por qué motivo no sigue la ruta del dinero? ¿No sería más sencillo? ¿En algún momento se encargará de eso?

Si lo puede encanar por eso, por lo menos se aseguran que no se borre. Si después quiere, puede seguir la ruta del dinero… o quizás no quiere seguir la ruta del dinero… :lol:

Mirá si Boudou termina arafue, y no se encarga del asunto. Me sumo a la teoría que certifica la compra de jueces.

La novela del fallo

Siguiendo una lógica que no sostienen las pruebas, el juez construyó un guión sobre qué pasó con la Calcográfica Ciccone, el rol del vicepresidente Amado Boudou y su entorno, y hasta quién se conoce con quién. La lluvia de apelaciones que se viene.

Página/12 :: El país :: La novela del fallo

Una de las claves del caso es de dónde salió el dinero para el rescate de Ciccone. La Cámara Federal ya le dijo al juez que se ocupe de ese aspecto y la cuestión viene siendo planteada por el fiscal Di Lello desde el principio.

Alejandro Vandenbroele –un abogado especialista en concursos y quiebras– afirma que a él lo llamó Guillermo Reinwick, de la familia Ciccone. Le dijo que estaban por perder la empresa e hicieron un convenio, firmado ante escribano: Vandenbroele se ocuparía de conseguir inversores y manejaría la empresa y, a cambio, le darían un cinco por ciento de las acciones, además de unos 7000 dólares de sueldo mensuales. Boudou respalda esa versión y agrega que Vandenbroele consiguió el financiamiento –unos 50 millones de dólares– porque los aportó el financista Raúl Moneta. Y también afirma que parte del dinero lo puso el banquero Jorge Brito, ya que después el management de Ciccone pasó a Máximo Lanusse, un hombre que provenía del Banco Macro, el banco de Brito. Esto último está testimoniado por los empleados de Ciccone.

Un punto clave del acuerdo entre Reinwick y Ciccone es que, con la empresa en marcha, si se devolvía el dinero a los financistas la calcográfica volvía en un 100 por ciento a Reinwick, es decir a la familia Ci-ccone. Todo esto fue expuesto en un escrito presentado por el abogado de Vandenbroele, Germán Soria, hace muchísimos meses.

Lijo no cree en esta versión. Dice que la Cooperativa Marítima, a través de la cual se cursó el dinero, no parece ser la que aportó los fondos. De alguna manera, el magistrado sugiere que el dinero lo puso directamente el vicepresidente, algo que le costará probar. Pero, además, Lijo piensa que toda esta versión del movimiento de dinero es falso, que se armó para tapar la participación del grupo de Boudou. Justamente a eso se refieren los abogados del vicepresidente cuando hablan de que el juez escribió “una versión novelada” o, como le dijo Pirota a este diario, “una novela que surge de poner que los testigos dicen una cosa cuando dicen otra o asignarle teléfonos a unas personas, cuando probaremos que esos teléfonos no son usados por esas personas porque en ese momento ni estaban en la Argentina”.

En cualquier caso, Lijo sostiene en el fallo que la ruta del dinero no le parece sustancial y trata de derivarle algo de culpa al fiscal Di Lello, porque afirma que era el fiscal quien debió investigar ese aspecto y que recién le devolvió ese apartado del expediente en febrero. Di Lello dice que de ninguna manera se le delegó ni esa, ni ninguna parte de la investigación. Como se sabe, en su momento Di Lello se opuso a que Lijo llamara a los Ciccone como testigos: el tiempo le dio la razón, porque finalmente el juez los imputó y nunca debieron declarar bajo juramento como lo hicieron. La defensa de Boudou sostiene que los Ciccone fueron acompañados por un abogado que nunca actuó para ellos, Marcelo Ruiz, y que ese letrado mantiene una estrecha relación con un hermano del juez. El equipo de Boudou marca que fue en ese momento que los Ciccone pasaron de acusados a testigos y hasta a víctimas, pero todo cambió –sobre todo en la noche del viernes– cuando Lijo los acusó de cohecho.

Lo mas gracioso de todo: sale el dictamen de procesamiento y a las dos horas tienen 25.000 apelaciones armadas para “demostrar” la inocencia de este tránsfuga hijo de puta. Pasa que si cae éste la estantería se les viene abajo y tienen que proteger a la reina batata como sea.

Ya están armando celdas ultra VIP’s en Ezeiza y Sierra Chica.