Desarmando el verso de las inversiones

Claro, después me acuerdo de todo esto que decís y se me pasa (?)

1 me gusta

Es una cagada la verdad, el sistema en sí lleva a que cada uno tire agua para su molino, más cuando no hay un Estado que intervenga y regule, para colmo que a los argentinos no nos cuesta demasiado cagarnos en el otro.

1 me gusta

Esta nota es buenísima:

La ingenuidad argentina ante el populismo occidental

Basicamente, dice el autor hay que seguir insistiendo con una agenda comercial liberal, aún sí la Unión Europea esta decidida a no desproteger a sus productores agrícolas. Pero al mismo tiempo afirma que hay que tener cuidado con la “bacteria” populista que intenta infectar a EE.UU. y los países de la Alianza del Pacífico y torpedear así la agenda comercial liberal. ¿O sea que al final Merkel es populista? ¿En qué quedamos?

Los defensores del libre mercado en estas latitudes tienen una ensalada imposible de vender.

todos los gobiernos son populistas

Populistas no sé. Proteccionistas, seguro. Acá nos comemos el verso de que el libre comercio es siempre lo mejor, cuando desde la Revolución Industrial para acá todas las potencias protegen ciertos sectores.

2 Me gusta

‘inversiones’ es un eufemismo para decir deuda pública.

1 me gusta

A veces es deuda pública, a veces es compra de empresas públicas o privadas. Rara vez es auténtica inversión.

1 me gusta

Inversion especulativa. Por ejemplo la bicicleta financiera. Invierten 100 y se llevan 1000.

1 me gusta

. Oops, wrong thread :oops:

Un gobierno que sea sumamente proteccionista como es el caso de los miembros de la Unión Europea dificilmente pueden ser considerados liberales ya que eso es una contradicción en el concepto.

Bajo mi punto de vista existen muy pocos países liberales lo cual explica porque las crisis son mayores y más seguidas.

El Ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas dio a conocer que luego de la celebración del Foro de Inversión y Negocios “Argentina to the World”, se registraron anuncios de inversión por 8.219 millones de dólares. “De esta forma, los anuncios de inversión en el país para el período 2016-2019 por parte de empresas privadas alcanzaron los 45.677 millones de dólares en lo que va del año”, precisaron.

La industria manufacturera se llevó el 24,8% de estas nuevas inversiones; seguida por la explotación de minas y canteras con el 21,5%. Transporte, almacenamiento y comunicaciones, por su parte, concentraron el 20,4% de los proyectos de inversión mientras que los servicios públicos englobados en el rubro Suministro de electricidad, gas y agua recibieron el 18,7%.

LAS COMPRAS DE DOLARES PARA ATESORAR Y PARA VIAJAR AL EXTERIOR SUMAN 25.728 MILLONES DESDE EL COMIENZO DEL GOBIERNO DE MACRI HASTA FIN DE AGOSTO.
Brotes verdes
Sin señales de recuperación económica pese al deseo de la red de voceros oficiosos, lo único que se mantiene firme es la fuga hacia el dólar, que está siendo atendida por un vertiginoso endeudamiento externo.

Las cifras que proporciona el anexo estadístico del balance cambiario del Banco Central son muy ilustrativas de los brotes verdes en la economía. En el período enero-agosto, la demanda para atesoramiento de dólares, ahorro en divisas transferido al exterior y turismo a otros países fue de 23.106 millones de dólares. Brote verde es la figura botánica que economistas ofrecen para explicar el inicio de una recuperación del nivel de actividad. El único que hoy muestra la economía de Macri es la compra de dólares pese al esfuerzo de su amplia red de voceros de que sean de la actividad económica. Si se agregan las compras de diciembre a partir del día 10, cuando comenzó la liberalización del mercado cambiario con la nueva administración, la suma trepa a 25.728 millones. Este monto es el principal indicador para evaluar la intensidad de la presión cambiaria en la gestión macrista. Si no fuera por la inmensa red oficial de sugestión colectiva desplegada en estos meses, esta impresionante dolarización de activos sería anotada como una de las corrida cambiarias más impresionante de los últimos años.

Restado los ingresos de dólares contabilizados en esos rubros, el resultado neto sigue siendo igual muy elevado, al sumar 14.599 millones desde el inicio del gobierno de Macri hasta fin de agosto. Es en el período que teóricamente hubo un shock de confianza en el mundo de los negocios. Hasta ahora, más allá de deseos de funcionarios y consultoras de la city macristas, el único brote verde de la economía es la fuga de ahorro en pesos hacia el dólar. Este acelerado proceso de dolarización fue atendido con los billetes obtenidos del vertiginoso endeudamiento externo a nivel nacional, provincial y del sector privado. Otra vez, como en el ciclo económico iniciado en 1976 que estalló en el 2001, la deuda externa esta financiando la fuga de capitales.

Es tal el desequilibrio de las cuentas fiscales provocado por el Ministerio de Finanzas y Deshacienda y la intensidad de la corrida cambiaria que el ritmo de endeudamiento externo no puede detenerse pese a la promesa oficial. El gobierno necesita más dólares para cubrir el déficit fiscal auto infligido, por la eliminación de aranceles de exportación (retenciones) y reducción de impuestos, y la recesión económica que deteriora los ingresos tributarios. También los necesita para atender la demanda creciente de divisas que se fugan y para cubrir la demanda para viajes al exterior. Para no desentonar con la devaluación rápida de la palabra oficial en estos meses, Finanzas anunció que habrá una nueva emisión de deuda en mercados europeos. El secretario Deutsche Bank de Finanzas, Luis Caputo, había asegurado en un acto en la Bolsa de Comercio de Córdoba, a principios de mayo, que el país no volvería a tomar deuda del exterior hasta el 2018. Hace pocos días el ministro Alfonso Prat-Gay adelantó que antes de fin de año el gobierno emitirá un bono nominado en euros.

Dolarización

No hay lluvia de inversiones ni shock de confianza en los primeros diez meses de la administración Macri. Los discursos de apoyo y de satisfacción de corporaciones locales y extranjeras por las políticas pro mercado son útiles para encubrir una acelerada dolarización de activos, en niveles iguales o superiores a las peores corridas padecidas por el kirchnerismo, en 2008 y 2011. El elemento diferente es que las actuales autoridades no consideran que la fuga sea un problema, e incluso el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, manifiesta despreocupación por esa dolarización o por el stock de reservas. Afirma que la apertura plena de la cuenta capital (ingreso sin restricciones de capitales especulativos y facilidad de endeudamiento externo) no exige acumular reservas. Asegura además que la reducción de la tasa de inflación desalentará la compra de dólares y fortalecerá las colocaciones en pesos. En caso de alcanzar el objetivo de una desaceleración de precios, en situaciones similares, como en la convertibilidad, no hubo una menor dolarización, por el contrario, se profundizó. La respuesta que ofrece Sturzenegger es que ahora el tipo de cambio es libre, y que su ajuste lo definirá el mercado. Lo que minimiza el titular del Central es que en ese esquema puede avanzar el atraso del tipo de cambio, y en ese caso también aumentará la presión compradora de dólares, y si por el contrario se produce una devaluación habrá un nuevo shock inflacionario, lo que desalentará la inversión en pesos y fortalecerá la opción de acumular dólares.

Esa tendencia a la dolarización de ahorros por una u otra expectativa de los agentes económicos (atraso cambiario o devaluación) se profundizó en julio pasado cuando las compras en bancos y casas de cambio se ubicaron en un piso de 1500 millones. Al mes siguiente las compras brutas de billetes totalizaron 1567 millones concretadas por unos 647.000 clientes. Casi la mitad fue por operaciones de hasta 10.000 dólares. El Central eliminó el monto tope para la adquisición mensual de dólares por cliente. Primero repuso el máximo de 2 millones mensuales, luego lo elevó a 5 millones, para finalmente dejarlo sin límite. De ese total de compradores contabilizados por el Central en agosto pasado, 38.820 personas o empresas (6 por ciento) concretaron operaciones por encima de 5 millones sin justificar cuál sería el destino de esos dólares. A esas transacciones se le agregaron las compras de dólares canalizadas vía transferencias al exterior de libre disponibilidad, que en ese mes totalizaron 776 millones efectuadas por unos 700 clientes, y más de la mitad por sumas superiores a 5 millones.

El Banco Central reafirma en el último reporte del balance cambiario que las nuevas regulaciones establecen que las operaciones se pueden cursar sin la obligación de justificar con documentación cada una de ellas. Además que las compras de dólares dejaron de estar sujetas a un límite de monto y que se eliminaron las restricciones de acceso al mercado vinculadas a operaciones de derivados con contrapartes del exterior. También señala que se simplificaron las normas en materia de pagos de importaciones de bienes y de servicios, rentas, transferencias corrientes y activos no financieros no producidos y que se flexibilizaron las regulaciones en materia de ingreso y cancelación de deudas financieras.

Bicicleta

La amplia desregulación del mercado cambiario está acompañada de una impresionante emisión de títulos de deuda Lebac equivalente a la totalidad de la base monetaria y que terminará devengando intereses por más de 200 mil millones de pesos en el año. Este déficit cuasi fiscal creciente, que tarde o temprano se monetizará, es una presión adicional a futuro sobre la cotización del dólar. Para dilatar ese desenlace de la bicicleta ofrecida en bandeja al sistema financiero, la tasa de interés está siendo mantenida por encima de la inflación proyectada. Pero esa estrategia monetaria y cambiaria ahoga a la actividad productiva, sumergiendo a la economía en un círculo vicioso recesivo.

El millonario costo financiero de las Lebac para desalentar la dolarización de activos, objetivo que apenas lo está logrando, tiene como resultado un acelerado deterioro patrimonial del Banco Central. La entidad monetaria también ha instrumentado una política que ha derivado en una perdida de calidad en la integración de reservas (casi toda es en dólares de deuda externa) y ha dispuesto una desarticulación de la normativa de regulación financiera. Es un combo de medidas que constituye una fuente de inestabilidad inquietante. Se trata de una lógica neoliberal en desuso puesto que las propuestas de organismos internacionales conservadores (FMI, Bank for International Settlements - BIS-) orientan a que las bancas centrales de economías periféricas dispongan de mecanismos macroprudenciales básicos para minimizar los riesgos de crisis: control de capitales especulativos, acumulación de reservas, evitar el descalce de monedas. La gestión de Sturzenegger hace todo lo contrario.

La aceleración de la dolarización está poniendo presión sobre las reservas, que sólo se están alimentando de divisas que ingresan por vía de deuda.
En el lapso enero-agosto, la inversión extranjera directa sumó apenas 1642 millones de dólares, pero la remisión de utilidades y dividendos a casas matrices totalizó 1916 millones. El saldo fue negativo en 274 millones. En lugar de una lluvia de inversiones, hasta ahora lo que ha sucedido es un retiro de fondos neto de la economía argentina por parte de empresas internacionales, agentes económicos a los que el gobierno está dirigiendo todo su esfuerzo de convocatoria. Sólo se han registrado ingreso de capitales de carácter especulativos, atraídos por elevadas tasas de interés de las Lebac y para jugar en la plaza bursátil con acciones y bonos. El monto de esos capitales fue de 1291 millones de dólares hasta fin del mes pasado, que por sus características resulta ser muy volátil. Permanecen en el mercado mientras pueden acumular una diferencia especulativa hasta que en un momento deciden abandonarlo para realizar ganancias, lo que deriva en inestabilidad financiera. El último informe de FIDE advierte que “el hecho de que el magro aumento de las reservas internacionales esté constituido por dólares ‘prestados’ se suma al listado de fenómenos que han provocado un aumento de la vulnerabilidad externa”.

Expectativas

El aumento en los despachos de cemento de agosto en 6,6 por ciento respecto al mismo mes del año pasado fue el dato clave para lanzar la campaña oficial “brotes verde”. Funcionarios, analistas que actúan como voceros oficiosos, periodistas que hasta hace poco se hacían denominar independientes y consultores de la city empezaron a difundir que ese indicador de consumo de cemento es una señal fuerte de la reversión del ciclo recesivo general. Tan entusiasmado estuvieron con las mayores ventas de Loma Negra, Cementos Avellaneda y Holcim (Juan Minetti) que los motivó a sentenciar que ya se produjo el punto de inflexión y se ha iniciado el sendero del crecimiento. En los últimos días medios oficialistas han empezado a dibujar escenarios positivos para los próximos meses cuando no existen indicadores consistentes de salida de la recesión. Es un aporte al optimismo fomentado por el departamento de propaganda y realidad virtual de la Jefatura de Gabinete de Ministros, concentrado en construir expectativas positivas acerca de las perspectivas económicas y en montar escenas publicitarias insólitas, como la un viaje simulado del presidente en un colectivo del conurbano. Sin subestimar la probada capacidad de esa dependencia pública de influenciar sobre un sector de la sociedad para convencerla de la existencia de una mejoría general pese a la caída real de su poder adquisitivo, la información de cada uno de los sectores industriales de agosto muestra resultados negativos sin señales por ahora de un cambio de esa tendencia. Por el momento, en los casi diez meses de gobierno de Mauricio Macri, el único brote verde que se ha consolidado fue la compra de dólares para atesoramiento y compra de pasajes y viajes al exterior.

Es increíble que en tan solo 10 meses de gobierno se confirma que es lo mismo que en los 90, con una diferencia crucial: no es el mismo escenario internacional, en términos tanto monetarios como geo políticos. En términos de la exposición a shocks externos, cambia la naturaleza de la debilidad estructural: el problema del gobierno no son los capitales golondrinas sino el costo de re financiar deuda pública y el tamaño de la misma. Esta última lamentablemente esta volviendo a crecer a un ritmo acelerado, con una participación creciente de lo que se abona en intereses. Habrá que ver por cuantos años más puede ser sustentable re financiarla.

3 Me gusta

Esto va acá o en bizarreadas macristas ( por cierto lo pueden juntar con el de bizarreadas bosteras porque es lo mismo )

  • ¿Hay algún anuncio sobre inversiones producto de esta gira?, le preguntó un periodista argentino a Mauricio Macri en Nueva York, ayer, en el último off que mantuvo al culminar su actividad.

El encuentro con la prensa fue en una suite del hotel The Mark por la mañana.

-“General Electric invertirá u$s10.000 millones de dólares hasta 2026”, contestó el Presidente. " :exclaim:

- ¿Cómo se lo informaron? ¿Tuvo un encuentro con el CEO?, interrogaron a continuación.

  • “No, lo leí en un diario…”, sorprendió con la respuesta. Y recordó: “Sí, lo leí en Ámbito Financiero”.

4 Me gusta

Una inversión de 10 mil millones de dólares, y se preocupan por esa huevada… y bue son K

Exclusivo: los motivos del enojo de Putin con Macri
LPOEl presidente ruso no toleró la presión para reducir el costo de la represa Chihuido. Reunión clave en Washington.

Vladimir Putin se enfureció con Mauricio Macri y congeló el financiamiento de la represa Chihuido, en Neuquén, acordada hace un año por el presidente ruso y Cristina Kirchner.

La obra fue licitada a una Unión Transitoria de Empresas (UTE) liderada por la rusa Inter RAO y un consorcio argentino integrado por Helport (Grupo Eurnekian) Chediack; Panedile; Eleprint; Hidroeléctrica Ameghino y la española Isolux Ingeniería.

Inter RAO no cumplía algunos de los requisitos para que le adjudicaran la obra pero Julio de Vido se dio mañana y la sumó como “proveedor designado”. Se garantizó así que el Banco de desarrollo ruso, el Vnesheconombank, financie el 87% de los 1900 millones de dólares que cuesta la obra.

Además, el Banco aceptó como repago parte de los 700 megavatios que las centrales eléctricas producirán, recién a partir del quinto año de funcionamiento.
[b]
Para Macri las condiciones podían ser mejores. Ni bien asumió gestionó bajar la tasa de interés del 6,5% al 5,5% y su audacia le jugó a favor. Putin aceptó.

El éxito diplomático lo entusiasmó y fue por más: pidió volver a reducirla al 4.5%, muy por debajo del costo financiero que el gobierno y las provincias absorbieron en los últimos meses cuando salieron al mercado.

Molesto, Putin le pidió a sus funcionarios que le dijeran a Macri que si quería otra rebaja iba a tener que llamarlo directamente y así fue: Macri lo llamó desde la Casa Rosada y demandó un nuevo gesto del Vnesheconombank.

“Lo voy a hablar con mi ministro de Finanzas”, fue la gélida respuesta del ex agente de la KGB. Macri había sido inoportuno: llamó el mismo día que su Gobierno dio de baja a Russia Today (RT) de la grilla de la Televisión Digital Argentina (TDA).[/b]

Se trata de una señal de noticias global y en varios idiomas ideada por el Kremlin para contrarrestar lo que consideran es una campaña de demonización de Occidente del gobierno de Putin. El presidente ruso le había pedido en su momento a “Cristina”, así la llamaba, si podía sumarla a la grilla de canales argentinos, en medio de la negociación por Chihuido. Putin se quejaba que no conseguía que otros países lo hicieran. Rápida de reflejos Cristina ordenó que de inmediato la incorporaran.

Por algún motivo Macri no conoció o no le importó ese antecedente y tuvo la mala puntería de hablar con el presidente ruso, el mismo día que su gobierno dio de baja la señal que se transmite desde Moscú y a la que el actual ocupante del Kremlin le da una importancia estratégica.

Cita en China

Luego de la fracasada comunicación presidencial, los equipos de ambos gobiernos intentaron reflotar el acuerdo y acordaron un encuentro cara a cara entre Macri y Putin en la ciudad china de Hangzhou, en el marco de la reunión del G20, pero las cosas tampoco terminaron bien.

Un muy molesto Putin se limitó a darle la palabra a su ministro de Finanzas, Antón Siluánov. Quien ante la mirada impávida de su jefe se dedicó a destrozar el pedido de Macri de volver a bajar la tasa y reestructurar los plazos de los pagos. “Sabemos que usted quiere una nueva rebaja de la tasa, vamos a estudiarlo", comenzó el ministro, pero después vino lo peor: “Sin embargo, le quiero aclarar que estamos revisando nuestra participación en este proyecto, porque ahora tenemos otras iniciativas en carpeta”, concluyó.

Los empresarios del consorcio argentino estallaron en cólera. Algunos, aún le reprochan a De Vido permitir el ingreso de Eurnekián y no apurar el inicio de la obra con alguna empresa amiga.

Pero los rusos pidieron la presencia del empresario armenio, por considerarlo un vecino, ya que opera el aeropuerto de la capital armenia Ereván, ubicada en lo que los rusos consideran su zona de influencia. Eurenkián también atraviesa algún ruido con Macri que le recrimina un supuesto apoyo a Daniel Scioli, pese a que el dueño de Aeropuertos 2000 aportó sumas más que generosas a la campaña del actual presidente.

Ahora, la esperanza del Gobierno para reencausar Chihuidos apunta a conseguir una bilateral entre este miércoles y jueves en Washington en el marco de la cumbre anual del FMI y el Banco Mundial. El gobierno argentino está tratando de conseguir una reunión con el viceministro de Finanzas de Rusia, Alexéi Moiséev, apara ver si logran destrabar de una vez la represa.

2 Me gusta

Impresentable y tarado. Es de locos que este tipo sea presidente.

1 me gusta

“Respeta la decisión democrática…”

2 Me gusta

Prostitución financiera: gobierno argentino celebra una verdadera orgía de bonos

//youtu.be/8M_xt0wNdCg

Entrevista al Lic. en Finanzas y experto en deuda externa, Héctor Giuliano, acerca del descontrol financiero y las nefastas políticas económicas que está llevando a cabo la gestión del actual gobierno de CAMBIEMOS que, lejos de solucionar los problemas reales que presenta la situación financiera del país, están contribuyendo cada vez más al eterno problema que padecemos los argentinos: la falta de soberanía económica del país.

Atento a esto, es increible:

Putin rechazó las condiciones de Macri y se cayó el financiamiento de Chihuido

En medio de los reiterados anuncios oficiales que dan cuenta de las millonarias inversiones que van a venir de la mano de fondos privados y grandes empresas, la administración de Mauricio Macri se topó un duro revés del gobierno de Vladimir Putin y Banco de Desarrollo y Comercio Exterior de Rusia (Vnesheconombanak) que ha dejado en la nebulosa la concreción de la obra de la represa hidroeléctrica Chihuido.

LPO había revelado en exclusiva que el intento de Macri de negociar directamente con Vladimir Putin, una nueva baja de tasas del crédito, luego de haberle sacado al inicio de su gobierno un descuento inicial terminó mal: el presidente ruso se fastidió con su par argentino y ni siquiera las bromas de Macri sobre el próximo mundial de fútbol, lo ablandaron.

La última jugada de Macri para reflotar la negociación fue apostar a una negociación de Alfonso Prat Gay con el viceministro de Economía ruso, durante la pasada reunión anual del FMI y el Banco Mundial en Washington, que al parecer resultó infructuosa.

Macri había conseguido que Putin baje la tasa del crédito del 6,5% al 5,5% y engolosinado volvió a presionar a su par ruso para que vuelva a bajarla al 4,5%. La respuesta fue contundente: La volvieron a subir al valor original.
Fuentes al tanto de las negociaciones confirmaron ahora a LPO que por medio de una nota remitida el 21 de octubre al Ministerio de Hacienda y Finanzas, los directivos del banco estatal ruso desecharon la baja de la tasa de interés del crédito comprometido para la obra que habían reclamado tanto los funcionarios locales, como el propio Macri ante Putin en la cumbre del G-20 realizada en China.

La decisión de Moscú dejó al Gobierno desairado y sin margen para volver sobre sus pasos y ahora la Casa Rosada comenzó a buscar contrarreloj un esquema alternativo de financiación para poder mantener en pie la demorada construcción del complejo hidroeléctrico que se asentará en la provincia de Neuquen.

Ante el fracaso de las negociaciones, Macri decidió involucrar a su ministro del Interior, Rogelio Frigerio, en las negociaciones.

En el nuevo esquema que ensaya la Casa Rosada se busca, por un lado, el inicio de las obras preliminares que demandarían alrededor de 180 millones de dólares con recursos del Presupuesto Nacional. Y por otro lado, la obtención un crédito por el 85% de la obra valuada en 2.600 millones de dólares del Eximbank de China.

La intención del gobierno es negociar con China un “préstamo preferencial de Estado a Estado” similar al que está por cerrarse para las obras de la central hidroeléctrica El Tambolar en la provincia de San Juan.

Para mediados de noviembre, Frigerio y el subsecretario de Relaciones Financieras Internacionales, Martín Soto, tienen previsto viajar a Beijing para ver si logran conseguir un nuevo crédito.

A cambio de una tasa de interés por debajo del 6,5% anual, los funcionarios aceptarían que la empresa Power China pase a formar parte del consorcio adjudicatario de la obra que encabezan las constructoras locales Helport (del grupo Eurnekian) y Panedile.

De esta manera, Power China—que en la licitación de 2014 había presentado la segunda mejor oferta asociada con las constructoras locales CPC de Cristóbal López y Rovella Carranza—podría convertirse en la proveedora de las turbinas y los equipos generadores que se fabricarán en el gigante asiático.

En diciembre pasado, cuando Macri asumió la Presidencia, al proyecto de la central hidroeléctrica Chihuido solo le faltaba cerrar el convenio de financiamiento que había arrimado el Banco de Desarrollo y Comercio Exterior de Rusia.

[b]Tras tenerlo en el freezer durante tres meses, el gobierno macrista resolvió avanzar con el proyecto en abril con un pedido de reducción de la tasa de interés del crédito del 6,5% al 5,5% anual.

Inicialmente y de palabra, los funcionarios rusos habían aceptado negociar esa modificación. Pero en setiembre, Prat-Gay y Macri salieron a redoblar la apuesta con un nuevo planteo para que los rusos recorten la tasa al 4,5%, un costo financiero significativamente bajo comparado con los que están afrontando la Nación y las provincias cuando salen a tomar fondos en los mercados externos.

Molestos por la movida, los funcionarios de Putin resolvieron confirmar las condiciones originales del crédito y mantener la tasa del 6,5%.[/b]

El esquema de financiamiento contemplaba un crédito a 20 años de plazo, con 66 meses de gracia, la devolución en pagos semestrales una vez terminada la obra y provisión del equipamiento a cargo de las empresas rusas InterRao y Power Machines.


Lean lo que esta en negrita :lol:

Para mi, es tanta inoperancia que parece hecho a propósito. Ya sabemos en que pais del norte no cae bien que haya buena relación entre Argentina y Rusia. Pais que dicho sea de paso, todavía nos sigue pelotudeando con la eliminación de barreras para-arancelarias para importación de limón y cítrico dulce, a pesar de que el gobierno se viene bajando los lienzos desde el primer día.

2 Me gusta