La intensidad.
A veces se maneja bien y te ayuda a lograr grandes cosas.
Otras muchas, juega en contra y terminas jugando todo nervioso, cagado, desequilibrado mentalmente.
La intensidad.
A veces se maneja bien y te ayuda a lograr grandes cosas.
Otras muchas, juega en contra y terminas jugando todo nervioso, cagado, desequilibrado mentalmente.
El de bielsa no es, con ese sistema nos quedamos afuera en fase de grupos, así que esa pelotudez de los recursos ultilizados, no lo es.
Que buen post!
El estilo Argentino, es tal cual es el país: Peronista.
Las bases sustentadas a pura garra obrera, la astucia, la muñeca para sacar adelante distintas situaciones, algo de lírica bohemia, y sobre todo lo que nunca falta, la fígura de un líder indiscutiblemente superior al resto.
En nuestro interior algunos quisiéramos tener la gracia de los brasileros, cosa que nunca alcanzamos. Y otros querrían tener la garra charrúa, cosa que tampoco llegamos a tener. Pero siempre compensamos ese vacío con viveza, y la genialidad de algunos seres inspirados, Argentina es un país con buenos artistas expresivos.
A mi una de las cosas que mas me gusta sobre la grieta del fútbol Argentino, es la perfecta representación del Yin y el Yan que se da con Menotti y Bilardo.
La filosofía bohemia, lírica, armoniosa, noble, y justa de Menotti; ganó un Mundial condicionado este por un factor externo de tanto peso como lo es un gobierno de facto, una situación que cualquier Bilardista de pura cepa (ganar o morir) estaría encantado y no se avergonzaría de poseer a su favor.
El pragmatismo, los esquemas rígidos, la preparación y concentración extrema, la obsesión por la táctica que pregonaba Bilardo, no podrían haber ganado un mundial sin la presencia de lo que sería algo así como el Jugador Menotista Definitivo: Diego Maradona, un ser caótico, desfachatado y dotado de un talento, y una inspiración sin límites.
Que lindo es el fútbol.
Potrero. Marcar al borde de la doble amarilla. Centrales altos, laterales y 5 petisos, con el centro de gravedad bien bajo. Un enganche muy habilidoso pero que le encanta la joda. Delantero oportunista, fuera de estado, le encanta el chupi y el asado. Carrileros que se corren la vida. Si hay que bidonear se bidonea
Bipolaridad: pasar del juego ofensivo al juego defensivo al juego ofensivo al juego defensivo (…) cada 4 años.
Posta que creo que tiene que ver con el país, no se porque. Super paternalistas, necesitamos el enganche mágico, del cual en el fútbol de ahora se reniega cada vez más y nos empiezan a faltar. Combinado con los rusticos pata dura que equilibran en el fondo y en el medio a puro huevo y ventajismo. No somos o Menotti o Bilardo (y sus multiples maquillajes con bielsa o cappa, bauza o caruso), sino que somos la dualidad menotti-bilardo en su conjunto, y por mas paradojico que eso parezca.
Hermoso comentario para citar cada vez que se hable de Bilardo-Menotti