Hay que esperar para el 2015. Todavía queda mucha rosca, mucha discusión y la difícil tarea de crear un sujeto político que sea un digno heredero de la gestión que lleva a cabo Cristina. Siempre hablando en el marco de aquellos que creemos en la Presidenta, obviamente. Y creo en ella porque según entiendo es representativa de un ideario político que tiene que ver con nuestra idiosincrasia a nivel país y una ideología a nivel histórico.
En caso de que no asome una figura con relativo vuelo y cintura política tendrá que ir el que mayor consenso tenga dentro de las organizaciones (taaan disímiles) que integran el FPV. Lo que algunos sectores no entienden es que quien conduce y seguirá conduciendo los hilos políticos del país, es Cristina y ese es el principal punto de puja con algunos sectores que no están tan contentos con la inclusión de nuevos actores políticos.
Por suerte entre las orgas más afines está primando la unidad; la cual es fundamental a la hora de las discusiones internas más allá de las rispideces típicas en cualquier conglomerado.
Yo no voy a salir a matar a Scioli; él tiene derecho a tener sus aspiraciones presidenciales como cualquier político, pero el tema de la “lealtad” no es tan lineal en su caso y hay que observar que muchas veces eso forma parte de negociaciones políticas-económicas, en el marco de alguien que integra un proyecto de renovación generacional y en el cual no es un dato menor que no logre el voto de confianza de dichos sectores. Él opera, nunca directamente, a través de funcionarios que le responden en forma directa y a través de los medios… y a través de aquellos en disputa con el Gobierno Nacional. Esto tampoco es un dato menor.
No sería de mi agrado que Scioli sea la figura política del FPV que encabece una eventual lista para el 2015. No obstante entiendo que, en el marco de un colectivo político, él sea representativo de algunos sectores vinculados a una visión más conservadora de la realidad y desde ese lugar haya hecho un aporte a las políticas que se llevan a cabo a partir del 2003. El que no entienda esto, probablemente, no comprenda el funcionamiento político. Aunque reitero… una cosa es Scioli conducido y otra, muy distinta, es que conduzca Scioli.
No es casual que se haya puesto a Mariotto como su vice y que la legislatura bonaerense esté en manos de quien está. No hay que ser más sciolistas que Scioli muchachos porque si no tampoco estamos entendiendo el mensaje de Cristina; esto no significa regalar a Scioli a la derecha, a los medios y a los poderes económicos, que en definitiva, es lo que están esperando…agazapados.
La política es compleja; muchas veces es fácil criticar las cosas que están mal (aunque naturalmente todos estamos en condiciones de hacerlo); lo difícil es cambiar la realidad. A La Cámpora se la bastardea mucho e inclusive nos subestiman, pero no me voy a cansar de decir que somos militantes con convicciones y con ganas de cambiar las cosas. Se está laburando mucho con los barrios; se bajan las políticas del Estado a los barrios en forma directa, sin intermediarios, sin prebendas. Mucho se dice sobre lo que supuestamente hace La Cámpora, pero poco se comunica sobre lo que efectivamente hacemos. Como así también lo hacen organizaciones como Kolina, Miles, Evita, Peronismo Militante, PCCE… que se yo, un montón que ahora me estoy olvidando.
Y no es que La Cámpora sea importante para los medios, sino que esmerilar a La Cámpora es un golpe por elevación a la Presidenta porque todo este puñado de nuevos dirigentes son el mayor legado que habrá dejado este proceso histórico si nos encontramos a la altura de las circunstancias y no fallamos a la historia.
Nadie está exento de errores de coyuntura o de los que algunos pueden considerar “excesos”, pero yo pregunto ¿quién lo está?, ¿quién lo estuvo alguna vez?. El que hace, se equivoca, el que cree, confía y el que discute, a veces tiene que ceder porque acá las cosas no se hacen como uno quisiera. La historia la heredamos, con todo lo que ello implica, y en base a ella podremos modificarla. Muchos hablan del marxismo o desde aparentes izquierdas sin tener una visión que ayude a lograr una consciencia nacional:
-“Cualquier paso adelante, cualquier progreso real, tiene más importancia que una docena de programas” (Marx).
-“El marxismo odia la rigidez cadavérica, el dogma estancado, y demanda en su adecuación a la práctica la renovación permanente, no la repetición propia de mentes inarticuladas, de lo que OTROS han pensado en latitudes y circunstancias históricas ajenas. El método DEPENDE SIEMPRE de una situación temporal y no esta del método” (Juan José Hernández Arregui).
Por eso cuando uno ve que hay sectores políticos que tienen una historia en el campo popular se venden a los medios o, en otros casos, se dejan utilizar por ellos, genera tanta impotencia.
Por suerte entre los sectores más afines está primando la unidad que es fundamental a la hora de dar las discusiones internas. Para el 2015 falta; primero tenemos el 2013 y habrá que ver cómo nos va ahí.
A los grandes líderes los elige y los eterniza el pueblo… y nosotros como argentinos debemos medir nuestra realidad con nuestros propios principios y no con los impuestos por las potencias Europeas. Por primera vez en 50 años estamos dando ese paso, por eso es que creo que es tan importante que este proyecto prospere más allá de la Presidenta, más allá de los distintos partidos que hoy integran el FPV, porque si eso sucede, si logramos liberarnos económica y mentalmente habremos ganado dando un vuelco a 200 años de historia.
Bueno tal vez que me fui al carajo, pero hace mucho que no escribo.
Un abrazo.