Tiene la deuda más alta entre todos los clubes del país, junto a la deuda de Corinthians incluyendo la de su estadio (que no está contabilizada ahí).
Lo que pasa es que Mineiro tuvo un año atípico en 2021 de ingresos por encima de los que se espera para un club con su dimensión, por todas las premiaciones que alcanzó con los títulos del Brasileirão y de la Copa de Brasil y con los valores de “patrocinio” de su mecenas.
Y esa relación ingresos-deuda solo tomó en cuenta ese número inflado de ingresos del último año (que no corresponde exactamente a la real capacidad anual de ingresos que tendría el club en condiciones “normales”).
Difícilmente Mineiro va a tener los ingresos que tuvo el año pasado, así que la realidad es que sus números son peores que lo que está demostrado en el último gráfico de ingresos-deuda.
La deuda es mucho más grande que su capacidad de generar ingresos.
Ayer se dió un partido por la Copa de Brasil Sub-17 que un día podrá ser considerado histórico para el fútbol brasileño.
Por primera vez, ambos jugadores que hoy son considerados fenómenos de las inferiores en el país (ambos de Palmeiras) jugaron juntos en la cancha.
Endrick (16 años en julio), que acaba de firmar su primer contrato profesional con una cláusula de rescisión de 60 millones de euros, y Estevão (conocido como “Messinho”), que acaba de completar 15 años y también ya tiene valor millonario.
Ambos jugadores son deseados por Real Madrid, Barcelona y varios de los principales clubes de Europa.
También jugó el partido otra joya de las inferiores, Luis Guilherme, de 16 años, destacado camisa 10 de la Seleção Sub-17.
Se estima que los 3 pibes, juntos, valgan más de 100 millones de euros.