that’s a lovely lovely voice…
jajajajajaja estas igual
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA como dijo no se quien que me estoy riendo todavía es el bebe que busca el diamante y tiene 40 años, las caripelas que pone, alta hidrocefalia tienen los hijos de sanchez
Angelito con Di Stefano
foton nene.
Hacele entender a los merengues en España, quién era el bueno, je.
PD: pasa que Di Stéfano era mas “jugador” que Angelito, mas del estilo Charro Moreno en algún momento, que de goleador.
Exacto Di Stefano era mas cerebral, pero no hay nadie tan grande como Angelito, era un delantero matador, cochi creo que llego a jugar de 10 angelito, estoy en lo cierto?
No, Angelito siempre jugó de goleador, de centrodelantero… lo que pasa es que usaba la nº 10, en esa época el número no tenía nada que ver con la posición en la cancha, sino con el apellido, daban los números por órden alfabetico (o por lo menos así era en la selección, que el Beto Alonso usaba la 1 y el Pato Fillol la 5 en el '78). Lo que sí es seguro es que no tenía que ver el número de camiseta con la posición de la que jugaban, por eso Labruna usaba la 10, jugando de lo que hoy sería un 9.
Va, eso tengo entendido, sí alguien tiene la certeza de que es de otra forma, que me corrija. Pero estoy bastante seguro de que así era.
Depende en qué esquema lo pongas a ese número, je.
Antes el 10, era el centro delantero por ejemplo. Después fue alguien retrasado, después el que iba por izquierda respaldando al wing, después el enganche y así…
En la época de Labruna, calculo que como 10, era el centrodelantero. Pero hasta ciertos años, no se jugaba con números en la espalda, je.
Era el centro-half, el halk-back, el insider-derecho, el centro-forward, el wing (ala), el full-back, back-central…
Pero Angelito jugaba de delantero centro, con o sin el 10 en la espalda. Hasta que después empezaron a usar los números para las posiciones, que inclusive en Argentina los usaban de manera difereten a lo que lo hacían y lo hacen en Europa.
Duracell
Le están pasando de fondo un compilado de los centros del padre
Humillación a los centrales campeones del mundo en cada uno de los goles. En los mano a mano, uno cada uno, y en la pelota parada, no ganó ninguno.