Dejo un regalo para Martin:
Esto dijo en una nota:
Estuve en River desde la Prenovena hasta la Primera. Me trataron bárbaro, es uno de los mejores clubes de América. Cuando surgí prometía mucho, aunque mi primer partido no fue muy bueno. Debuté contra Vélez, en el Monumental, y la hinchada me insultó. Llovía mucho y, como yo era grandote, la cancha pesada me mató", rememora Roberto Flash Gordon, quien al igual que su homónimo tuvo que atravesar varios conflictos. No debió luchar a favor del bien de los mortales, sino por conseguir el sueño más noble de su infancia: “Poder jugar para el club del cual soy hincha y tener la posibilidad de gritar un gol con la cancha llena”.Tras un comienzo irregular, Roberto logró revertir la imagen que dejó en su primera presentación. “A la otra fecha cambié los insultos por aplausos. Pero River es un equipo exigente, y hasta a los grandes ídolos se los ha insultado. Encima, al jugar de delantero hay que meterla obligatoriamente. Las reglas del juego son así. En otro equipo podés correr un poco, tirarte al piso, y con eso alcanza. Acá no. Por suerte, cuando empezaron los goles, obviamente, todo mejoró”. En el 80, el titular era Luque y su suplente, Ramón Díaz. Se trataba de un puesto clave, siempre hubo un 9 de categoría. Detrás de ellos venía Milonguita Heredia, a quien habían traído del Barcelona de Ecuador y recién después estaba yo. Por eso, cuando se fueron Leopoldo y el Pelado a la Selección tuve mi posibilidad".