“De la mitad para atrás, Vietnam. De la mitad para adelante, explosión”
Héctor “Bambino” Veira
La guerra de Vietnam fue un sangriento conflicto que duró casi 30 años, en el que murieron más de un millón de personas, y en el cual Estados Unidos debió retirarse derrotado después de empantanarse durante varios años en una lucha infructuosa en las selvas contra las guerrillas del Norte; después de años de luchar con miles de bajas y heridos. Desde entonces ir a Vietnam es sinónimo de intentar una tarea tortuosa y de improbable resolución, un sinónimo del infierno.
La frase del Bambino sintetiza como pocas, las características que debería tener un gran equipo: un ataque mortífero y solidez defensiva, no sólo defensores buenos técnicamente, sino también hombres de carácter que convierten su terreno en un campo minado. Así fue su River de los 80s.
“¿Pero tú qué crees, que antes éramos pelotudos, que con dos tipos defendíamos a cinco?”
Alfredo Di Stefano contéstandole a un periodista a una pregunta sobre las defensas antiguas.
La máquina es siempre recordada muchas veces, injustamente, sólo por sus delanteros. Pero si hay una estadística en la que sobresalió el equipo argentino más famoso de la historia, fue en la defensa. Fue por amplio margen el equipo con menos goles en contra en esos años. De los 6 campeonatos disputados por la máquina entre 1941 y 1946, en 5 oportunidades fue la valla menos vencida. Y contrariamente a lo que uno pensaría, no fue el equipo más goleador en ese período. Su éxito se cimentó en la fortaleza defensiva. Fue un equipo construido de atrás hacia adelante, aunque la historia se empecine en recordarlo de otro modo. A partir de 1940 River adopta la defensa en M, pasando de tener 2 backs y 3 halves (o medios defensivos) a tener 3 backs y 2 halves defensivos. Así mutaba del 2-3-2-3 a la W-M. Estos cambios los introdujo el D.T. húngaro Franz Platko que había estado en el Arsenal de Inglaterra unos años antes, justamente donde se habría desarrollado ese esquema. Aunque al principio al equipo le costó adaptarse y realizó una mediocre campaña ese año, luego Cesarini y Peucelle le darían los ajustes necesarios.
Antiguamente se simplificaba, hablando de 5 defensores y 5 atacantes. Los 2 defensores y los 3 medios o 3 defensores y 2 medios en el caso de la W-M se los consideraba defensores y los 5 de arriba, atacantes.
Por esta partición del equipo en 2 mitades es muy común la foto de los 5 jugadores de arriba. Incluso hasta bien entrados los años 70s el periodismo persistió con estas fotos, diviendo al equipo en 2 grupos. Como vemos en esta foto del equipo de la delantera del equipo de 1975 dirigido por Labruna:
De izquierda a derecha: Pedro González, JJ López, Morete, Alonso, Mas.
En esas fotos de 5 jugadores en general los grandes olvidados eran los defensores.
Así como se puede recitar de corrido a los 5 de arriba que todos conocemos, estaban los 5 fantásticos de la defensa: Yácono, Vaghi, Ferreyra, Rodolfi y Ramos. Estos 5 nombres fueron los titulares habituales de River en la primera mitad de la década de 1940.
Estos hombres fueron la primera versión de un Vietnam riverplatense:
De izquierda a derecha: Yácono, Ramos, Vaghi, Rodolfi, Ferreyra
Ricardo Vaghi: back central, último hombre. El segundo jugador más ganador en la historia de River: 15 títulos entre 1936 y 1947. Comenzó a jugar en el legendario equipo bicampeón de 1936/1937 con Bernabé, Peucelle, Cesarini y los jóvenes Moreno y Pedernera. Fue el patrón. la última frontera. Contaba Labruna que tiraba el fuera de juego y tenía un gran timing. Pedernera solía recordarlo como uno de los hombres más importantes de la escuadra. Peucelle, lo reconoce en su libro como una muralla. Fue el dueño de la defensa en ese equipo, no sólo por su calidad sino por el respeto que transmitía, como lo muestra una crítica de Amadeo Carrizo a sus compañeros de los años 60s. En esa época un Carrizo grande, cercano a los 40 años, era un jugador de pocas pulgas y los rivales lo sabían y lo provocaban para sacarlo. La situación llegó a su clímax en un partido en cancha de Boca, donde Menéndez (un ex River) hizo el gol de la victoria para el 1-0, y luego se burló de él. Amadeo se lo cruzó en el túnel y de una trompada lo dejó noqueado en el piso, con el pómulo sangrando. Fue un escándalo y el arquero casi termina arrestado. Finalmente la dirigencia de River, determinó que Carrizo no jugara más en la bombonera, para evitar estos incidentes. Amadeo entonces amargamente se quejó de la falta de apoyo ante las provocaciones en los partidos y dijo que con Ricardo Vaghi en la cancha, eso no hubiera ocurrido.
Norberto Yácono: half derecho y back derecho en tiempos de W-M, otro producto de la cantera. Era el jugador más bajo del equipo, pero un pequeño gigante. Uno de los mejores marcadores de punta de la historia, su apodo era “estampilla” por el celo que ponía en anular a los punteros rivales. Parte de la historia grande de River, en dos décadas. Jugó desde 1938 hasta 1953, yéndose a jugar a México con un bicampeonato bajo el brazo. Custodio de la última línea de la máquina y la maquinita, partícipe de la histórica gira por Europa. Además jugó en la selección durante casi toda su carrera, y fue su capitán en algunos encuentros. Otro de los más ganadores de la historia: 13 títulos y además Copa América con el equipo nacional. Terminó su etapa de jugador en el fútbol de Estados Unidos, siendo el primer profesional de esa liga.
Luis Ferreyra: 106 partidos, back central y back izquierdo. También formado en las inferiores. Jugó entre 1940 y 1948. Poseía una fuerte marca y un buen juego aéreo, era uno de los jugadores más alto del plantel. Ganó 10 títulos en esa gloriosa época. En 1948 a partir de la huelga de jugadores, partió hacia la liga colombiana.
Bruno Rodolfi: center half o half derecho en W-M, proveniente de Gimnasia y Esgrima de Mendoza a mediados de los años 30s y fue suplente del gran José María Minella, hasta el retiro de éste. Fue el gran recuperador del medio campo y también el capitán del equipo durante un tiempo. Un jugador serio y muy aplicado a la marca con un rostro severo, intimidante, en la mayoría de las fotos de las formaciones antes de salir, aparece con cara de pocos amigos. Otro de los jugadores más ganadores de la historia con 15 títulos.
José Ramos: el otro half de la máquina, jugando del lado izquierdo. Tenía un perfil más ofensivo y lo llamaban el sexto atacante, ya que se sumaba frecuentemente en las ofensivas del equipo. En las fotos es la antítesis de Rodolfi, con bigote y una sonrisa canchera, una estampa similar a la de Moreno. Vino de Lanús en 1940 e incluso estuvo presente en el primer título de la maquinita en 1952. Como la mayoría de sus compañeros, está entre los más ganadores de la historia: 12 títulos.
El sexto vietnamita
Félix Loustau: wing izquierdo, half izquierdo y back izquierdo. Un 3 en 1. Chaplin, fue probablemente el primer carrilero de la historia. Jugaba por todo el flanco izquierdo. En inferiores hizo toda su carrera en un puesto defensivo: half izquierdo, pero al llegar a River, Cesarini lo reinventó como puntero. Tenía una gran capacidad aeróbica y eso lo hacía bajar al medio a dar una mano con la recuperación de la pelota. Le decían wing-ventilador porque daba aire al equipo, donde éste lo necesitara. En esa época en la que no se podían hacer cambios, cuando River estaba en ventaja, y el rival empujaba por la igualdad, Loustau bajaba a posición de 3, haciendo que el back izquierdo (Ferreyra o Rodríguez, jugadores altos de buen juego aéreo) pasaran a formar una dupla central con Vaghi, quedando una línea de 4, con mayor capacidad para rechazar los centros a la olla. De esa forma la máquina era un equipo que se redefinía en su esquema, jugando el 3-4-3 de la W-M a 3-5-2 o a un 4-4-2 de acuerdo al lugar donde el incansable Loustau diera una mano.
Otros vietnamitas
Avelino Cadilla: no podía faltar un uruguayo en todo gran equipo de la historia de River. Back central, el jugador negro que se ve en algunas fotos de los primeros años de la máquina, jugaba en la izquierda de la zaga. Jugó 30 partidos entre 1941-1942, con 6 títulos ganados. Se lesionó seriamente en 1942 y su lugar fue ocupado definitivamente por Ferreyra.
Eduardo Rodríguez: el zurdo, el suplente que más jugó en esos años. Custodió la banda izquierda durante 97 partidos. Un gran defensor que llegó de Estudiantes de la Plata, para reemplazar a Ferreyra cuando éste se lesionó y estuvo un tiempo fuera de las canchas. Ganó los títulos locales de 1945 y 1947 y las respectivas Aldaos. Jugador muy ponderado por Peucelle y sus contemporáneos.
Pipo Rossi: el mítico center half, reemplazaría a un maduro Rodolfi en sus últimos años. Después sería una gran figura del fútbol argentino y sudamericano, pero eso sería en la década siguiente. Jugó algunos partidos en los últimos años de la máquina y a partir de 1947 pasó a ser titular, hasta que formó parte del éxodo al fútbol colombiano, donde fue uno de sus más destacados valores.