Las clases que terminaron en escándalo
Es profesor de Ciencias Económicas y tiene una consultora que elabora un cuestionado índice “alternativo” de inflación. Los estudiantes sostienen que agredió y empujó a dos militantes. Y que escribe en la web insultos con connotaciones sexuales. La facultad le inició un sumario.
Un profesor de la Facultad de Ciencias Económicas, con extensa trayectoria académica, está en el centro de un gran escándalo. Fue acusado de haber maltratado a dos estudiantes, un varón y una joven, a quienes echó del aula con insultos y a ella, además, a empujones. Ante la denuncia pública del episodio, el docente envió a toda la comunidad académica un correo electrónico dando su versión de los hechos. El e-mail apareció con el título “Lástima que no pude violarla”, en referencia a la actitud que había tenido con la alumna. Cuando la facultad le inició un sumario administrativo, la semana pasada, se conocieron comentarios que habría hecho en su Facebook, de alto contenido misógino y sexista. “No es un tema más para mí. Es un tema de género y realmente me preocupa. Si hizo esos comentarios no puede ser más profesor de la UBA”, dijo ayer a Página/12 el decano, Alberto Barbieri, y confirmó el inicio de la investigación. En diálogo con este diario, el docente admitió que estuvo “mal” con los dos alumnos y reconoció que los “recontracagué a puteadas y los eché”, aunque negó haberlos agredido físicamente. Y alegó, además, en su defensa, que le hackearon la cuenta de correo electrónico y el Facebook, adjudicándole frases que nunca dijo.
El profesor acusado es Nicolás Salvatore, secretario del Departamento de Economía y titular de la consultora Buenos Aires City, que elabora un índice de inflación alternativo al del Indec y donde trabaja la ex directora del IPC del Indec Graciela Bevacqua. Ese indicador fue cuestionado a partir de los propios dichos de Salvatore, que en su página de Facebook aseguró que “me voy a encargar, como todos los meses, de que Phi (inflación esperada) sea alto, muy alto, recontra alto, como diría el finado Guido Di Tella”.
Las imputaciones contra Salvatore se abordaron el martes, en la última reunión del Consejo Directivo de la FCE. Salvatore estuvo presente: negó los hechos y pidió licencia –y se le concedió por unanimidad– como secretario del Departamento de Economía. Pero no como profesor de las dos materias que dicta, Macroeconomía 1 y Mercado de Capitales. Hoy tiene previsto dar clases en esta última cátedra, entre las 9 y las 11.30, en la sede de la avenida Córdoba.
Sobre el caso se pronunció Mujeres en Economía, un proyecto enmarcado en el Grupo de Estudios de Economía y Género, que integran alumnas, graduadas y docentes de la FCE que busca sensibilizar a los estudiantes en cuestiones ligadas con el género. En una declaración pública, Mujeres en Economía señaló que “desde hace ya varios años las clases dictadas por Salvatore son conocidas entre los estudiantes por el maltrato ejercido por el docente”, en particular hacia “las alumnas”. Incluso “ha expuesto a alumnas frente a sus compañeros para que sean calificadas por su apariencia física” y “es costumbre que al comienzo de cada curso seleccione secretarias” y “ha realizado, en repetidas ocasiones, comentarios impropios sobre la vida sexual de sus estudiantes”, indicó a este diario Melisa Girard, graduada e integrante de Mujeres en Economía.
El episodio que desencadenó las denuncias ocurrió dos semanas atrás, cuando Salvatore dictaba la materia Mercado de Capitales. Dos estudiantes, una joven y un muchacho, pidieron permiso para ingresar en el aula y dar cuenta de la plataforma de su agrupación estudiantil, Movimiento por Económicas (MxE), un frente de distintas agrupaciones de izquierda no partidarias y el PO. Salvatore les pidió el volante que iban a repartir y los insultó cuando leyó que acusaban a las actuales autoridades de la FCE –él se dio por aludido– de pretender privatizar la educación pública. “Empezamos a discutir. La discusión subió de tono mal. Los recontracagué a puteadas y los eché. Mi actitud estuvo mal”, reconoció ayer Salvatore, al ser consultado por este diario.
–También dicen que empujó a la joven…
–Los acompañé con la mano, menos que (si la tocara para jugar a la) mancha. Apoyé mi mano en la espalda. Pero no di ningún empujón –dio su versión de los hechos.
También dijo que las declaraciones misóginas que se le adjudican son consecuencia de la mano de alguien malintencionado que le hackeó la cuenta del correo y del Facebook. Esa misma versión dio ante el decano, que lo citó a su despacho la semana pasada, según confirmó a Página/12 Barbieri. Salvatore alegó que las denuncias tienen un tinte político, que se va a autodenunciar ante el Inadi y ante la Justicia para que lo investiguen. Y adelantó que se presentará con el patrocinio del abogado y diputado radical Ricardo Gil Lavedra.
“Esto no tiene que ver con la política. Si existió lo que se denuncia se trata de discriminación. No es un tema más para mí. Es un tema de género. Y realmente me preocupa. Si hizo esos comentarios no puede ser profesor de la UBA”, señaló Barbieri. El decano informó que ordenó un sumario administrativo. “Al oficial sumariante le indiqué que instruya el sumario con celeridad”, aseguró. Entre otras frases, a Salvatore se le adjudica haber escrito en su cuenta de Facebook –a la que pueden acceder sólo quienes él acepta como amigos– que para las estudiantes que integran la agrupación MxE que asistan a sus materias el año próximo y saquen menos de 7, “el final va a ser oral: me tienen que chupar la pija en el frente adelante de todas sus compañeritas!! El oral será grupal, porque mi pija es extra large”.
Fuente: Página/12 :: Sociedad :: Las clases que terminaron en escándalo
P.D. Más allá de la seriedad de la nota, reconozco que la subí porque la frase final me causó mucha gracia.:mrgreen: