Era lo que se necesitaba para descomprimir el ambiente. Una buena victoria que permitiera tener días más tranquilos en Pedreros mientras se da con el tono futbolístico óptimo.
Colo Colo formó con Muñoz en el arco; Opazo, Mena, Riffo y Salcedo en defensa; Caroca, Meléndez, Sanhueza y Cortés en mediocampo para dejar a Carranza y Barrios en ofensiva.
El “Cacique” entró dormido. Con los malos resultados aún en la cabeza, veían cómo Esteban Paredes comenzaba a hilvanar jugadas y remates que terminaron con un lateral que apuró muy bien Washington Torres y que remató en el área de zurda el capitán del “Chago” para el 0-1 de su equipo ante la floja reacción de la defensa “alba”.
Y este tanto parecía no hacer despertar a los pupilos de Barticciotto a excepción de César Carranza y Gerardo Cortés, quienes siempre trataron de combinar en pos de encontrar una jugada de mayor peligro.
Grondona ponía la alerta en el arco de Muñoz una vez más y ya Miguel Riffo subió decididamente al frente de ataque, como un delantero más sintiendo la camiseta como siempre. La decisión técnica trajo beneficios…
Luego de varias llegadas y con un Colo Colo que comenzaba a dominar el partido, vino un impecable pase en profundidad de Carranza que tomó Miguel Riffo, definió, respondió Loyola pero la pelota alcanzó a entrar en un ciento por ciento. Era el 1-1 y lo gritaba con todo “Barti” y el Monumental. Corría el minuto 33.
Todavía la gente celebraba y se sacaba la bronca cuando Sanhueza profundizó con Lucas, éste giró a la entrada del área y sacó un remate furibundo que se clavó en el fondo del arco de Víctor Loyola para el 2-1 a los 36’.
Y cuando ya se iba la primera fracción, Eduardo Arancibia bajó a la figura del primer tiempo, César Carranza, Chandía dejó seguir, la tomó “Mingo”, combinó con la “Pantera” y el goleador aguantó toda clase de patadas, no se dejó caer, se los llevó a todos y definió con clase ante el achique del portero “bohemio”. Un 3-1 a puro corazón, como se extrañaba. Así se fueron a las duchas.
EL RETORNO DEL HIJO PRÓDIGO
La segunda etapa comenzó tal como terminó la primera. A los 47’, Meléndez aprovechó un error en la salida de Loyola y ensayó un “sombrerito” que casi termina en golazo.
A los 54’, Gerardo Cortés, en su mejor partido en Colo Colo, con mucha visión se dio cuenta de que la defensa del “Chago” regaló el primer palo en un tiro libre, percutó y consiguió su primer tanto con la camiseta del más grande. 4-1.
Un minuto después, César Carranza casi corona su gran actuación con un “globito” que se fue por muy poco.
A los 63’ ingresó Boris Sagredo por Rodrigo Meléndez y Sebastián “Chamagol” González por Carranza en lo que fue su regreso al club de sus amores.
Salcedo y Sagredo formaron un interesante tándem por izquierda, donde se generó mucho fútbol asociado con Cortés, el mismo que profundizó con Lucas quien quiso “botar el arco” y desvió por centímetros.
A los 78’, “Chamagol” pudo tener su regreso soñado pero malogró un buen centro de “Mingo” Salcedo. Un minuto después, Lucas falló tras buena asistencia de Boris Sagredo.
Cuando el partido ya se iba, un delantero del Morning quebró una ventana del mall que da a Avenida Departamental en una ejecución desastrosa de un penal. Vergüenza que no pudo soslayar con su gol de rebote a los 88’ que decretó el 4-2 final.
Buena presentación de Colo Colo ante un muy buen Santiago Morning. Se dominó el grueso del partido y regresó el fútbol asociado de la mano de Gerardo Cortés y César Carranza. Ése es el camino, muchachos.