EL HIJO DE PUTA DE AGUILAR VOTO AYER

SE QUE NO VA ACA, PERO DEJENLO UN POCO ASI SE DIFUNDE DONDE VOTA ESTE SORETE , PARA IR A ESPERARLO!!! Y los otros SORETES de abajo, donde votaràn???

Aguilar votó entre insultos

El ex presidente de River fue descubierto por hinchas. “No le hice mal a nadie, es injusto que me traten así”, se excusó.
Por Andrés Vázquez (*) 11 de julio de 2011 | 10:57
Aguilar recibió insultos y escupitajos cuando fue a votar. / Diario Perfil Fue sólo un instante, pero caló hondo en los que azarosos advirtieron su presencia. La imagen impactó y, rápidamente, despertó el fastidio de varias voces cargadas de dolor. El VW Vento, patente FQN 246, estacionó en la esquina de avenida Triunvirato y la calle Nahuel Huapi. Tratando de pasar inadvertido, cubriendo su rostro con una chalina y anteojos oscuros, bajó [b]José María Aguilar[/b], el ex presidente de River más buscado por el pueblo Millonario.
De manera solitaria, enfiló hacia la puerta de la escuela pública Nº 6 Coronel Olavarría, dispuesto a cumplir con el deber cívico de votar en las elecciones porteñas. Con un libro en mano y campera color marfil entró al establecimiento tratando de negar ante PERFIL su identidad: “Yo no soy Aguilar”, respondió. Tras la insistencia admitió ser quien es y se disculpó por no querer hablar: “Perdoname, sólo vengo a votar y no doy entrevistas”.
Buscó la mesa Nº 1.046 en la que debía votar y se ubicó en la fila, esperando que llegara su turno. Recibiendo un guiño irónico del destino, detrás de él, un joven que lucía un pantalón de River lo miraba irritado, buscando una reacción que nunca llegó. Al advertir que la gente empezaba a reconocerlo, Aguilar sacó un libro para disimular los nervios y la vergüenza que le generaba ser reconocido como el máximo responsable del descenso de River. Mientras tanto, en la calle, algunos hinchas se iban agolpando, fogoneados por la bronca interminable de un hombre sexagenario.
Durante largos 15 minutos fue el centro de todas las miradas. Nervioso y tratando de no alterar a nadie con su presencia más de lo que lo había hecho, repasó rápidamente algunas páginas de la novela Astrix y Verónika de la escritora sueca Linda Olsson (ver aparte), y muy pocas veces levantó su vista hasta que le tocó el momento de entrar al cuarto oscuro. Como olvidando las culpas que carga sobre sus espaldas, saludó atentamente a las autoridades de la mesa y se introdujo en el cuarto oscuro. “Votá a Macri, hijo puta”, le endilgó un canoso nervioso, presagiando que su salida no sería nada fácil.
Una vez que emitió su voto, emprendió el retiro del recinto custodiado por cuatro gendarmes. Apurado por la situación, en la puerta de entrada, se chocó a una anciana que por el incidente lo insultó sin admitir las disculpas que Aguilar intentó pedir.
Unos metros más allá, el grupo de hinchas esperaba ansioso la salida definitiva de quien durante ochos años manejó los destinos de uno de los clubes más importantes de la Argentina. “No tenés cara, ladrón”, “sos hincha de Boca”, “mirá a dónde nos mandaste, hijo de puta” fueron alguno
Aguilar votó entre insultos

El ex presidente de River fue descubierto por hinchas. “No le hice mal a nadie, es injusto que me traten así”, se excusó.
Por Andrés Vázquez (*) 11 de julio de 2011 | 10:57
Aguilar recibió insultos y escupitajos cuando fue a votar. / Diario Perfil Fue sólo un instante, pero caló hondo en los que azarosos advirtieron su presencia. La imagen impactó y, rápidamente, despertó el fastidio de varias voces cargadas de dolor. El VW Vento, patente FQN 246, estacionó en la esquina de avenida Triunvirato y la calle Nahuel Huapi. Tratando de pasar inadvertido, cubriendo su rostro con una chalina y anteojos oscuros, bajó [b]José María Aguilar[/b], el ex presidente de River más buscado por el pueblo Millonario.
De manera solitaria, enfiló hacia la puerta de la escuela pública Nº 6 Coronel Olavarría, dispuesto a cumplir con el deber cívico de votar en las elecciones porteñas. Con un libro en mano y campera color marfil entró al establecimiento tratando de negar ante PERFIL su identidad: “Yo no soy Aguilar”, respondió. Tras la insistencia admitió ser quien es y se disculpó por no querer hablar: “Perdoname, sólo vengo a votar y no doy entrevistas”.
Buscó la mesa Nº 1.046 en la que debía votar y se ubicó en la fila, esperando que llegara su turno. Recibiendo un guiño irónico del destino, detrás de él, un joven que lucía un pantalón de River lo miraba irritado, buscando una reacción que nunca llegó. Al advertir que la gente empezaba a reconocerlo, Aguilar sacó un libro para disimular los nervios y la vergüenza que le generaba ser reconocido como el máximo responsable del descenso de River. Mientras tanto, en la calle, algunos hinchas se iban agolpando, fogoneados por la bronca interminable de un hombre sexagenario.
Durante largos 15 minutos fue el centro de todas las miradas. Nervioso y tratando de no alterar a nadie con su presencia más de lo que lo había hecho, repasó rápidamente algunas páginas de la novela Astrix y Verónika de la escritora sueca Linda Olsson (ver aparte), y muy pocas veces levantó su vista hasta que le tocó el momento de entrar al cuarto oscuro. Como olvidando las culpas que carga sobre sus espaldas, saludó atentamente a las autoridades de la mesa y se introdujo en el cuarto oscuro. “Votá a Macri, hijo puta”, le endilgó un canoso nervioso, presagiando que su salida no sería nada fácil.
Una vez que emitió su voto, emprendió el retiro del recinto custodiado por cuatro gendarmes. Apurado por la situación, en la puerta de entrada, se chocó a una anciana que por el incidente lo insultó sin admitir las disculpas que Aguilar intentó pedir.
Unos metros más allá, el grupo de hinchas esperaba ansioso la salida definitiva de quien durante ochos años manejó los destinos de uno de los clubes más importantes de la Argentina. “No tenés cara, ladrón”, “sos hincha de Boca”, “mirá a dónde nos mandaste, hijo de puta” fueron algunos de los insultos que se acompañaron con una lluvia de silbidos reprobatorios. “Yo no le debo nada a nadie, es injusto que me traten así”, lanzó mientras recibía escupitajos de otro hincha herido.
La escena dolió, molestó. Fue sólo un instante, pero caló muy hondo.
(*) Esta nota fue publicada en la Edición Impresa del Diario Perfil
s de los insultos que se acompañaron con una lluvia de silbidos reprobatorios. “Yo no le debo nada a nadie, es injusto que me traten así”, lanzó mientras recibía escupitajos de otro hincha herido.

La escena dolió, molestó. Fue sólo un instante, pero caló muy hondo.
(*) Esta nota fue publicada en la Edición Impresa del Diario Perfil

SE QUE NO VA ACA, PERO DEJENLO UN POCO ASI SE DIFUNDE DONDE VOTA ESTE SORETE , PARA IR A ESPERARLO!!! Y los otros SORETES de abajo, donde votaràn???

Aguilar votó entre insultos

El ex presidente de River fue descubierto por hinchas. “No le hice mal a nadie, es injusto que me traten así”, se excusó.
Por Andrés Vázquez (*) 11 de julio de 2011 | 10:57
Aguilar recibió insultos y escupitajos cuando fue a votar. / Diario Perfil Fue sólo un instante, pero caló hondo en los que azarosos advirtieron su presencia. La imagen impactó y, rápidamente, despertó el fastidio de varias voces cargadas de dolor. El VW Vento, patente FQN 246, estacionó en la esquina de avenida Triunvirato y la calle Nahuel Huapi. Tratando de pasar inadvertido, cubriendo su rostro con una chalina y anteojos oscuros, bajó [b]José María Aguilar[/b], el ex presidente de River más buscado por el pueblo Millonario.
De manera solitaria, enfiló hacia la puerta de la escuela pública Nº 6 Coronel Olavarría, dispuesto a cumplir con el deber cívico de votar en las elecciones porteñas. Con un libro en mano y campera color marfil entró al establecimiento tratando de negar ante PERFIL su identidad: “Yo no soy Aguilar”, respondió. Tras la insistencia admitió ser quien es y se disculpó por no querer hablar: “Perdoname, sólo vengo a votar y no doy entrevistas”.
Buscó la mesa Nº 1.046 en la que debía votar y se ubicó en la fila, esperando que llegara su turno. Recibiendo un guiño irónico del destino, detrás de él, un joven que lucía un pantalón de River lo miraba irritado, buscando una reacción que nunca llegó. Al advertir que la gente empezaba a reconocerlo, Aguilar sacó un libro para disimular los nervios y la vergüenza que le generaba ser reconocido como el máximo responsable del descenso de River. Mientras tanto, en la calle, algunos hinchas se iban agolpando, fogoneados por la bronca interminable de un hombre sexagenario.
Durante largos 15 minutos fue el centro de todas las miradas. Nervioso y tratando de no alterar a nadie con su presencia más de lo que lo había hecho, repasó rápidamente algunas páginas de la novela Astrix y Verónika de la escritora sueca Linda Olsson (ver aparte), y muy pocas veces levantó su vista hasta que le tocó el momento de entrar al cuarto oscuro. Como olvidando las culpas que carga sobre sus espaldas, saludó atentamente a las autoridades de la mesa y se introdujo en el cuarto oscuro. “Votá a Macri, hijo puta”, le endilgó un canoso nervioso, presagiando que su salida no sería nada fácil.
Una vez que emitió su voto, emprendió el retiro del recinto custodiado por cuatro gendarmes. Apurado por la situación, en la puerta de entrada, se chocó a una anciana que por el incidente lo insultó sin admitir las disculpas que Aguilar intentó pedir.
Unos metros más allá, el grupo de hinchas esperaba ansioso la salida definitiva de quien durante ochos años manejó los destinos de uno de los clubes más importantes de la Argentina. “No tenés cara, ladrón”, “sos hincha de Boca”, “mirá a dónde nos mandaste, hijo de puta” fueron alguno
Aguilar votó entre insultos

El ex presidente de River fue descubierto por hinchas. “No le hice mal a nadie, es injusto que me traten así”, se excusó.
Por Andrés Vázquez (*) 11 de julio de 2011 | 10:57
Aguilar recibió insultos y escupitajos cuando fue a votar. / Diario Perfil Fue sólo un instante, pero caló hondo en los que azarosos advirtieron su presencia. La imagen impactó y, rápidamente, despertó el fastidio de varias voces cargadas de dolor. El VW Vento, patente FQN 246, estacionó en la esquina de avenida Triunvirato y la calle Nahuel Huapi. Tratando de pasar inadvertido, cubriendo su rostro con una chalina y anteojos oscuros, bajó [b]José María Aguilar[/b], el ex presidente de River más buscado por el pueblo Millonario.
De manera solitaria, enfiló hacia la puerta de la escuela pública Nº 6 Coronel Olavarría, dispuesto a cumplir con el deber cívico de votar en las elecciones porteñas. Con un libro en mano y campera color marfil entró al establecimiento tratando de negar ante PERFIL su identidad: “Yo no soy Aguilar”, respondió. Tras la insistencia admitió ser quien es y se disculpó por no querer hablar: “Perdoname, sólo vengo a votar y no doy entrevistas”.
Buscó la mesa Nº 1.046 en la que debía votar y se ubicó en la fila, esperando que llegara su turno. Recibiendo un guiño irónico del destino, detrás de él, un joven que lucía un pantalón de River lo miraba irritado, buscando una reacción que nunca llegó. Al advertir que la gente empezaba a reconocerlo, Aguilar sacó un libro para disimular los nervios y la vergüenza que le generaba ser reconocido como el máximo responsable del descenso de River. Mientras tanto, en la calle, algunos hinchas se iban agolpando, fogoneados por la bronca interminable de un hombre sexagenario.
Durante largos 15 minutos fue el centro de todas las miradas. Nervioso y tratando de no alterar a nadie con su presencia más de lo que lo había hecho, repasó rápidamente algunas páginas de la novela Astrix y Verónika de la escritora sueca Linda Olsson (ver aparte), y muy pocas veces levantó su vista hasta que le tocó el momento de entrar al cuarto oscuro. Como olvidando las culpas que carga sobre sus espaldas, saludó atentamente a las autoridades de la mesa y se introdujo en el cuarto oscuro. “Votá a Macri, hijo puta”, le endilgó un canoso nervioso, presagiando que su salida no sería nada fácil.
Una vez que emitió su voto, emprendió el retiro del recinto custodiado por cuatro gendarmes. Apurado por la situación, en la puerta de entrada, se chocó a una anciana que por el incidente lo insultó sin admitir las disculpas que Aguilar intentó pedir.
Unos metros más allá, el grupo de hinchas esperaba ansioso la salida definitiva de quien durante ochos años manejó los destinos de uno de los clubes más importantes de la Argentina. “No tenés cara, ladrón”, “sos hincha de Boca”, “mirá a dónde nos mandaste, hijo de puta” fueron algunos de los insultos que se acompañaron con una lluvia de silbidos reprobatorios. “Yo no le debo nada a nadie, es injusto que me traten así”, lanzó mientras recibía escupitajos de otro hincha herido.
La escena dolió, molestó. Fue sólo un instante, pero caló muy hondo.
(*) Esta nota fue publicada en la Edición Impresa del Diario Perfil
s de los insultos que se acompañaron con una lluvia de silbidos reprobatorios. “Yo no le debo nada a nadie, es injusto que me traten así”, lanzó mientras recibía escupitajos de otro hincha herido.

La escena dolió, molestó. Fue sólo un instante, pero caló muy hondo.
(*) Esta nota fue publicada en la Edición Impresa del Diario Perfil

Un hijo de puta mas, al nivel del Kaiser


[b]El VW Vento, patente FQN 246

[SIZE=2][COLOR=Black]Gracias por el dato Perfil
[/b][/COLOR][/SIZE]

“Yo no soy Aguilar” que hijo de putaaaaaaaaa :evil:

Aveces la vida es justa. Que el tipo vaya a votar y JUSTO atras de el un pibe con pantalon de river… Yo no creo que este hijo de puta vaya preso nunca. Pero por lo menos me conformo con esto. Con que no pueda salir de su casa sin ser puteado por todos de aca hasta que se muera.

gracias al señor q dijo “VOTA A MACRI, HIJO DE PUTA”, creo q hablo por miles d nosotros

Yo me paso la noche en el cuarto oscuro esperando que entre. Anotada la patente… si viene a veranear a Mar del Plata (?) le rayo el auto.

No me sirve. Lo tendrían que haber matado.
Hubiese sido impagable que en vez de ser Aguilar haya sido Israel.

escuela pública Nº 6 Coronel Olavarría

Ya sabemos donde va a estar el 31 de Julio este hijo de mil puta.

Yo nose como no lo cagaron a trompadas, si soy el pibe que estaba atras de el, sin hablarle le rompo la cabeza sin asco.

Que hace mirando el otro pelotudo atras? pero ahi le metes un rosacaso en la nuca vas a ver como saltan todos los otros hinchas a darle.

VW Vento, patente FQN 246

Lo escracharon de lo lindo en Perfil, je

“Yo no soy Aguilar”

Hijo de puta, que lindo saber que tenes que vivir escondido. Ya te vas a morir igual.

Ni hablar! es clave el que da el primer paso (yo seguramente cagón no seria el primero), una vez que lo veo que se prendieron lo cago a patadas:mrgreen:.

Por mi parte ya pongo los datos del auto en el facebook por si alguien lo ve que lo haga mierda.

es una causalidad causal… RIVER es GRANDE y siempre va a ver un escudito dándole vueltas…
Yo en éste caso, preferiría cambiar la justicia por lavar culpas, devolviendole al club lo que le quitó. Peso por peso, o con trabajo. Sino, le aconsejo cirugía facial, por que irse del pais le va a ser dificil. Y ademas, no creo que deje de cruzarse con algun hincha de RIVER en el exterior.

Se puede comprar 50 de esos gracias a river

Esto es un terroncito de azucar para el alma en este mar de amarguras, ojala que siempre, por lo menos, se le aplique esta forma de justicia, a el y a todos los que nos mandaron a la B, ojala que siempre sea asi, escupidas e insultos a estos soretes mal paridos…

x que no le rompieron todo el auto?

Que lo haga mierda con el adentro…